Este sábado mi pequeña hará sus dos primeros añitos. Ya os imagináis cómo ando: entre regalos, preparando la tarta, avisando a los invitados… Y hoy quería ser yo quien os relatara mi experiencia en el parto, muy distinta a la de Lorena.
Ya había hecho las cuarenta semanas de embarazo, estaba de 40+2, cuando empecé a notar como unos pinchacitos, muy muy delicados e igual de espaciados (ya desde el principio, cada cuatro minutos). Y fui al baño y vi el tapón… di por hecho que ya estaba de parto. Avisé a mi pareja y subimos al hospital. De allí nos mandaron para casa y yo me puse toda la tarde a caminar en mi intento de que todo fuera más deprisa (¡ilusa de mí!). Ya de noche, el dolor era muy muy intenso y empecé a tener contracciones de riñón que me tumbaban (tengo el umbral del dolor alto, pero ese era demasiado en ese momento). Volvimos a subir al hospital, ¡y me volvían a mandar a casa! He de decir que me monitorizaron, y saltaban las alarmas… Daba el corazón de la pequeña acelerado. Me tenían tumbada, de noche, junto a una ventana abierta y muerta de frío y así me tomaron la temperatura. Pues tuve que rogar que me dejaran ingresada, que yo notaba que estaba de parto. Al final lo hicieron, a condición de dejar libre la cama si no me ponía de parto por la mañana.
Fue una noche horrible, doce horas sola con mi pareja en una habitación, gritando, un dolor horrible (yo pedí la epidural desde el principio) y nadie venía a verme. Tenía contracciones cada tres minutos y recuerdo perfectamente cómo caída dormida un minuto entre ellas de puro agotamiento (arrodillada en el suelo, mientras seguía caminando para conseguir alivio). Por la mañana vino un médico (le dije a mi chico que fuera a buscarlo y lo trajera ¡¡¡como fuera!!!). Me miró y se quedó, con toda su cara: ah, pero ¡si estás de parto! Estas de cinco centímetros ya… ¡¡¡En ese momento me lo hubiera comido!!! pero estaba agotada y el dolor en los riñones había podido conmigo después de 20 horas.
En ese momento me bajaron a la sala de dilatación. Allí estuve otras 12 horas, aguantando comentarios tipo “os quejáis mucho, antes paríamos a pelo” y la mitad sin epidural, porque ¡¡no había anestesistas!! uffff, la matrona que me llevaba me prometía que no tardarían, que aguantara. Me pusieron la epidural con ocho centímetros de dilatación y, al rato, empezaron a saltar otra vez las alarmas, esta vez porque me bajaba la tensión. Me pusieron un suero especial, me rompieron la bolsa y, más tarde, se dieron cuenta de que tenía fiebre (mientras, tenía que escuchar como una enfermera le decía a la otra que, a la próxima, se asegurara de esterilizar bien los instrumentos, que no lo había hecho). Nadie me explicó nada… yo veía simplemente cómo me bajaban la dosis de epidural, primero una enfermera y luego otra y me metían, con los mismos dolores que antes de la epidural, a la sala de partos. Sin preguntarme, me hicieron el corte y me metieron la ventosa, el peor dolor en toda mi vida. Noté el corte y la ventosa fue peor que todas las contracciones juntas, cual aspirador por dentro sentí que me desgarraban, lo noté todo…
Decir que fue un parto de 40 horas, llegué agotada, sin notar los pujos, no me vi informada en ningún momento y el dolor fue extremo, pero se me olvidó todo en lo que tardó en salir mi pequeña al mundo. El peor y el mejor momento de toda mi vida, separados por ese instante.
“Al nacer, los bebés lloran. Ella miraba en silencio a su mamá, con los ojos bien abiertos”. Noe Goz.
Que tremendo!!! Súper valiente… Yo casi no experimenté nada porque apenas comencé a romper fuente me hicieron cesárea de emergencia, según ellos… No pude parir porque no me dejaron, todo fue tan rápido en un país donde la cesárea está servida en bandeja de plata. Cada vez que leo o escucho una historia de parto me deprimo un poco, aún no lo he superado. Lo que viviste tu también fue violencia obstétrica pero desde el otro ángulo de la balanza… A luchar por los partos respetados aquí, allá y más allá. Gracias por contar tu historia y felicidades a ti y a tu nena!!!
Ese momento lo llevamos siempre con nosotras, lo vivimos hasta el último segundo, y debería ser sagrado, informado y delicado. Eché de menos sentirme cuidada entonces, y ojalá, de haber próximo, pueda vivirlo de otra manera. ¡Gracias por compartir tu experiencia! Y que dependa de dónde vivas la manera en “que lo vivas”…. 🙁
¡Ay qué miedito cuando leo los partos doloroso de otras mamás! Yo me creo muy resistente al dolor pero ya veremos si son figuraciones mías o si de verdad he nacido así de fuerte.
Guapa, seguro que puedes, yo iva preparada para lo peor, y al final muy bien. Como sabes cada embarazo y parto es diferente. He escrito el mío para que veas que tmb hay mu buenos. Ah enhorabuena por vuestro embarazo
En el embarazo yo me leía partis y más partos, por duros que fueran!! Quería saber qué podía pasar y yo iba super fuerte… Vamos, somos así de fuertes, eh??? 😉 verás que es un momento, y ojalá te toque un parto cortito, aunque lo principal es que sin complicaciones, el dolor se olvida!!!
Noe como me recuerda a mi parto, yo empece con las contracciones un lunes a las 9 de la mañana, a las 15.00 ya las tenía cada 3 min y súper fuertes, me mandaron a casa 2 veces, porque n dilataba. Al final me ingresaron el martes casi a las 12 de la noche. Tenía ya 4 cm de dilatación, pero según ellos me estaban haciendo un favor. Me pusieron la epidural a las 5 de la mañana, y la nena nació a la 13.42 del miércoles. Tienen muy poco tacto, espero q ahora con el segundo n sea igual.
¡¡Ojalá María!! Ellos se quejan de las primerizas, pues tú ahora vete pidiendo!!! Que para eso están!!!
Joder Noe, a veces tienen tan poca consideracion . Como sabes mi niña nació el mismo día qe Noe, pero mi parto fue todo lo contrario. Yo rompí aguas a las 11 de la noche, me di una buena ducha y para el hospital. Allí me pusieron monitores y ninguna contracción. Me bajaron a planta diciendo qe por lo memo hasta las 10 de la mañana no había nadar que hacer. Se equivocaron, en un par de horas empezaron las contracciones, cada vez más seguidas, cuando pedí la epidural ya no daba tiempo de ponerla, así que a empujar, entre contracción y contracción me reía con la matrona. Y para las 6 de la mañana estaba en mis brazos. Así que para cuando el segundo quisiera el mismo parto o parecido
¡Así da gusto! yo me lo pido!!!! 😉 Cómo llevas los preparativos del sábado????
Hoy he comprado algunas cosas, así qe más o menos, he estado un poco liada así qe casi todo para el último día :-S y tu
Entonces estamos igual. Preparé globos, vela especial y el fondant para hacer la tarta, pero me faltan aún los regalos y más ingrecientes por comprar!
Desde luego que no hay derecho a ése mal trato. He leído los otros comentarios y veo que hay de todo… a una amiga mía la niña venía con problemas respiratorios o algo así, y la hicieron firmar un consentimiento para que fuese cesárea, si no no se la podían hacer según dicen en ése hospital.
El trato, el tener que escuchar “primeriza”, la falta de anestesista o la mala atención… Pero bueno, ya pasó y, dentro de todo, fue bien
Me has hecho llorar… Lo siento, siento que te trataran así, siento que nos traten así… Un abrazo!!
Un abrazoteee!!!! Grande, grande!!! De esos que nos merecíamos en ese momento tan emotivo y especial!!
Muuuakkass!!!!
¡ Qué pena cariño ! ¿ Por que la falta de empatía en un proceso donde deberían estar ayudando y motivando, explicando y animando? Es sencillamente increible y muy doloroso, y encima, parece que al final, tienes que darles las gracias. Te mando un abrazo enorme guapísima !
Aún me dan vueltas en la cabeza cada vez que lo recuerdo las mismas dudas que tenía en ese momento: ¿si tienes fiebre, te quitan la epidural? ¿Te meten una ventosa sin anestesia de ningún tipo? ¿Tenía fiebre desde el principio, con el consiguiente riesgo para la niña, y no me la tomaron bien, de ahí las alarmas?