6 comentarios

  1. He pasado este momento el pasado mes de julio…. un mes repleto de rabietas. Cómo lo he superado?? Con mucha dosis de paciencia y amor, enseñándole que voy a estar a su lado, pero que no se le puede permitir todo…. ha sido un mes de julio difícil, pero que hemos superado con éxito. No descarto un nuevo periodo de rabietas, pero si llega, seguiré la misma técnica.

    Besos!

  2. ¡Qué miedo me da esa etapa! No sé yo si serán tan fácil aplicar la teoría cuando la bichilla se ponga hecha una endemoniada por cualquier cosa.

  3. Parece, por lo que escribes que los niños tienen rabietas solo cuando quieren conseguir algo y, como dice Cristina García, se producen porque expresan una emoción que les desborda. Me parece más adecuado enfocarlo así; si no, y no digo que sea el caso, caemos en los tópicos de que hay que “neutralizar”.

    Los vídeos de Cristina García me han encantado. A nuestras hijas las educamos así, desde el respeto, y aunque a veces es duro, creo que nos vamos comprendiendo cada vez mejor.

    Saludos.

    1. tienes toda la razón, las rabietas aparecían también cuando estaba cansado o no le salía algo que estaba haciendo o se encontraba sin amigos algún día en el parque… a veces cuando escribo se me apelotonan las ideas y hay cosas que se me escapan… pero gracias por decirlo así queda aclarado, odio los tópicos y no quiero ser yo la primera en caer en ellos 🙂
      besos

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