“El camello no podía dejar de mirar a aquella estrella tan brillante y, lentamente, inició su marcha tras de ella, hipnotizado por su brillo”
-Ohhh- exclamaron los niños – ¿y qué pasó? no pares mamá
La madre continuó con la historia, estaban tan intrigados los niños, que no se habían dado cuenta que fuera ya no nevaba.
“Estuvo caminando largo tiempo a través de la fina arena. Cuando llegó al final del desierto… ¡zas!… se chocó con un dromedario, llamado Bobo, que también iba siguiendo a la misma estrella”
– Alaaaaaaaaa- gritaron los pequeños
“- Pero, pero… ¿Por qué no miras por donde vas? ¡Mira qué golpe me has dado! ¡Hasta se me ha caído mi casco de plumas! – le espetó el dromedario al camello.
– Perdona, eras tú el que iba todo despistado y se ha chocado conmigo, así que no te pongas así.
– Vale, tienes razón- reconoció el dromedario de mejor humor”
Si no leísteis la primera parte entrar aquí para verla
me encanta, que divertido, a ver como sigue, un besazo
gracias… lo bueno de este carnaval es que ni yo misma se por dónde va a ir..jejeje
¡¡Me encanta!! Me perdí la primera parte y he ido directa a leerla!! Me ha gustado muchísimo. deseando de leer la siguiente entrega!! 🙂
Un abrazo!
es que la semana pasada volví al carnaval así, de sorpresa..jejejeje…
habrá que esperar a la tercera parte!! un besazo
tercera, cuarta…. no se cuántas habrá…dependerá de Marta y sus palabras 😉
Me encantan los cuentos de animales!! Me ha parecido fantástico el relato 😉
parte del mérito es tuyo por las palabras que nos das cada semana.. jejejeje… deseando saber las próximas para ver por dónde continúa la historia 😉