Hoy es Nochebuena y en cada país, ciudad o pueblo se celebra de una manera diferente. Yo ya estoy en el País Vasco y nosotros celebramos la venida del Olentzero. Es una tradición de Nochebuena de mi tierra que intentamos mantener a pesar de la distancia. ¿Queréis saber quién es? Creo que lo mejor es que os enseñe un cuento muy bonito y que explica muy bien quién es este personaje de la Navidad eskalduna 😉
Una tradición de Nochebuena, el Olentzero
En los bosques de Euskal Herria, hace muchísimos años, vivía un hada muy bella de cabellera amarilla y ojos muy brillantes. Como todas las hadas cuidaba de la gente y estaba acompañada por criaturas como duendes, llamados Prakagorri (pantalones rojos) que la ayudaban en todo su trabajo.
La infancia del Olentzero
Un día mientras el hada estaba peinando sus cabellos en una fuente los prakagorri le anunciaron que algo había moviendose entre los helechos. Los duendes gritaron para llamar la atención del hada y ante la sorpresa de esta, que no entendía como los humanos habían podido dejarlo abandonado, encontraron un bebé humano. Por ello el hada le dijo al bebé:
“Tu nombre será Olentzero, porque es una cosa maravillosa haberte encontrado. Y por este acto te daré los regalos de Fuerza, Coraje y Amor, por todo el tiempo que tú vivas”.
Entonces el hada cogió al niño y lo llevo a una vieja casa en el limite del bosque donde vivían un hombre y una mujer que no tenían hijos. Así que, sabiendo el hada que serían muy felices de recibir el bebé, lo dejó enfrente de la puerta para que ellos lo encontraran.
Muy pronto, al amanecer, cuando el hombre se levantó a ordeñar las vacas encontró al bebé. Gritó y corriendo se lo enseñó a su esposa. Rápidamente lo taparon con una frazada, le dieron de comer y lo tomaron como su hijo, muy contentos de haber recibido al niño. A partir de ese momento, Olentzero creció entre los bosques y se convirtió en un fuerte, amable y saludable hombre que nunca tuvo la preocupación de como había llegado a ser encontrado por sus padres.
El nacimiento de una tradición de Nochebuena
Olentzero trabajaba todos los días del año haciendo carbón y ayudando a su padre. Pero lo inevitable sucedió y después de muchos años sus padres murieron y Olentzero se quedó muy solo en su casa del bosque.
Durante el paso de los años Olentzero fue entristeciendo y se fue dando cuenta de lo que necesitaba era ayudar a otras personas que lo necesitaban. Recordó que en el pueblo había una casa donde vivían los niños que no tenían padres. Ellos vivían de lo que la gente del pueblo les daba, y el Olentzero pensó que eran tan solitarios como él, así que trató de hacer algo para que esos niños fueran más felices.
Así que, como Olentzero era muy hábil haciendo cosas con las manos, se dispuso a hacer juguetes para los niños y muñecas para las niñas con la idea de dárselos cuando fuera al pueblo a vender carbón. Cuando acabó de hacerlos, los metió todos en un saco y lo cargó en su burro junto al carbón y marchó al pueblo muy contento pensando en lo que iba a hacer.
Olentzero les dió los regalos a los niños y estuvieron muy contentos. Estuvieron jugando con ellos todo el día y contándoles las historias que había aprendido de su padre cuando era pequeño. Los niños y niñas, a partir de ese momento, adoraron al Olentzero y ya no se sintieron tan solos como antes. Además, ya era tan conocido que, cada vez que bajaba al pueblo a vender su carbón era rodeado por todos los niños.
¿Por qué es tan querido el Olentzero?
Esto sucedió durante muchos años hasta que un día hubo una tremenda tormenta que destruyó muchas cosas en el pueblo, bosque y montaña. Los truenos, rayos y el frío dejaron muy asustadas a las gentes del pueblo y especialmente a los niños.
El Olentzero estaba de camino hacia el pueblo y vio un rayo que caía en una casa. Se acercó y vio a unos niños dentro de la casa, muy asustados y pidiendo ayuda porque todo a su alrededor eran llamas. No lo dudó, entró, cubrió a los niños con una manta para protegerles del fuego y los sacó de la casa a través de una ventana por el primer piso.
Mientras él estaba tratando de salir una gran viga le cayó encima provocando que su fuerte y gran corazón se detuviera. Cuando se enteraron las personas del pueblo corrieron a ayudarlo pero ya nada pudieron hacer y empezaron a llorar por la pérdida.
La magia de la Navidad
En ese mismo momento fueron sorprendidos por una brillante luz que salía de la casa. Era el hada que había encontrado al Olentzero cuando era un bebe en el bosque muchos años antes. Está le llamó por su nombre con su dulce voz. El hada le dijo al Olentzero:
“Olentzero, tu has sido un buen hombre, lleno de fe y de buen corazón. Has dedicado toda tu vida a hacer cosas para los demás, y has dado hasta tu propia vida para salvar a otras personas. Por lo tanto no quiero que te mueras. Yo quiero que vivas para siempre. De ahora en adelante tu harás juguetes y otros regalos para los niños que no tienen padres y en todos los rincones de Euskal Herria”
Al oir esto los parakagorris se apresuraron a decir que ellos le ayudarían.
Y a partir de ese momento así sucedió. En la mitad del invierno, al final de cada año, Olentzero va por todos los pueblos de Euskal Herria repartiendo juguetes a los niños que no tienen padres ni abuelos que les hagan regalos. Los niños de todos los pueblos celebran la llegada del Olentzero cantando canciones y esparciendo mensajes de amor.
Si queréis saber más podéis pasaros por la web de PortalVasco que es podéis leer este cuento
Nuestra celebración de Nochebuena
Y eso es lo que vamos a hacer hoy. Nos vestiremos de caseritos mis hijos y yo. Saldremos a cantar villancicos por las casas para que nos den el aguinaldo. Después nos acercaremos a la plaza del pueblo para ver al Olentzero y darle nuestra carta y así, por la noche, pase por nuestra casa a dejar unos regalitos- Porque Papá Noel es una tradición de Nochebuena que se está popularizando, pero no conseguirá desplazar en la entrega de regalos en Euskadi al Olentzero.
¿Tenéis alguna tradición de Nochebuena? Nos encanta conocer más de cada lugar así que somos todo oídos 😉
Una muy bonita historia, no la conocía del todo, pero transmite unos buenos valores. En casa, la tradición es estar en familia, y la llegada de papa noël, por mantener las raíces francesas 😉
¡Feliz Navidad!
lo bueno es no perder esas tradiciones… Feliz Navidad
Buen relato y muy apropiado para esta época de navidad, muy significativos los regalos que recibió el personaje del cuento “el de la fuerza, el coraje y el amor”, que todos los seres humanos debemos asimilar para enfrentar nuestras vidas.
Que bonito! Yo no soy vasca pero mi marido sí así que el Olentzero será, sin duda, una tradición en nuestra familia ;-). Este año, aunque hemos estado en Bilbao para Nochebuena, el Olentzero no le ha traído nada a Álvaro. Me ha pillado desprevenida. Pero seguro que el año que viene algo le caerá ;-).
Hace unos días, en el cole del peque se reunieron unos cuantos padres nacidos fuera de Mallorca y explicaron las tradiciones de sus lugares de origen. Nos hablaron de San Nicolás en Holanda, de la bruja Befana de Italia, d’en Fumerola en el norte de Cataluña y las del hombre que tenía tantas narices como días tiene el año y representando al País Vasco, el Olentzero, aunque a esta última mami le salió trabajo inesperado a última hora y lo tuvo que hacer la chica catalana buscando cosas a contratiempo. Nos contó esta historia y otras más relacionadas con el Olentzero, vamos que al final como quería que saliera bien casi que nos contó más cosas de las tradiciones vascas que las de cataluña.
Había oido hablar alguna vez de él, pero nunca me habían contado la historia tantas veces como en estos últimos quince días, 😉