¡Qué lejos se veía el final! Parecía que nunca iba a llegar.
Sentada en su viejo sofá sólo hacía que repasar una y otra vez las cuentas. Algo tenía que hacer para que cuadrara todo. La cuesta de enero siempre había sido dura pero este año estaba siendo especialmente difícil.
La crisis les había golpeado de lleno y los números no engañaban. Si todo seguía así pronto tendrían que cerrar.
Pero no todo en enero eran dificultades. También estaba el cumpleaños de su hijo, su mayor alegría. Iba a cumplir 4 años y por primera vez iba a invitar a amiguitos del cole a su fiesta. Se volvió a agobiar, no había contado con los gastos de la fiesta.
Apartó todos los papeles y empezó a escribir de nuevo. Ella misma le prepararía una pequeña fiesta en casa. Sería como una de esas mamás que siempre había visto en el cine.
150 palabras es una entrega dominical, creada por Marta, (DiarioDeAlgoEspecial) de una microhistoria o microrrelato, con la que podemos dar rienda suelta a nuestra creatividad, y enfocada a los niños. Te daré tres palabras de inicio, y habrá que crear un cuento. ¡de 150 palabras!
Pues claro que si! los niños deben tener su fiesta de cumple, ya se recortará de otro lado los gastos.
Feliz domingo!
gracias… yo he estado 4 meses ahorrando para poder regalarle la fiesta que se merece… un fin de semana intenso pero ha merecido la pena
Eso siempre…porque los hijos tengan lo mejor se hace lo que sea.
Muakss
verdad???? por ellos lo que sea 😉
Ah..la magia de los números..todo por los peques. Nos leemos!
el pan de cada día en las familias con esta crisis y lo peor es que hay niños que sí la están sufriendo… 🙁
Total..pero que aburrido si no. Verdad?
Pues sí… A veces nos equivocamos y creemos que los niños buscan grandes cosas. Craso error… A veces si te descuidas con menos dinero y algo de imaginación puedes hacer grandes fiestas. 🙂
Últimamente para muchas familias todos los meses son una gran cuesta arriba.
Un abrazo!
por desgracia sí… lo del cuento es el pan de cada día para muchas familias y no solo para una fiesta de cumpleaños.. si no para qué comer… una pena
precioso, la fiesta se hará, cueste lo que cueste
y se hizo.. más bien se hicieron.. pero porque desde septiembre fui guardando la calderilla en una huchita 😉
Yo quiero una madre así!!! Qué guay y que ilusión hace!
todas somos así y tenemos una… nos desvivimos siempre por nuestros hijos 😉