Tarta de Superhéroes para un cumple infantil

Otro año más me he vuelto loca y he tirado la casa por la ventana para celebrar el cumpleaños de mi chico mayor. Y, por segundo año consecutivo, he hecho yo la tarta, libre de leche para que pudiera comer su hermana con total tranquilidad. ¿Cuál fue la temática escogida? Pues la normal para un chico de 6 años (¡Madre mía… 6 años ya!) de SuperHéroes.

Ya para sus cinco años le hice una sencilla de Spiderman así que tenía que superarme. Eso sí, al menos ya tenía un poco de experiencia con esto de los Superhéroes. Unos días antes fuimos viendo imágenes de tartas por internet y al final se decantó por una mezcla de Superman y Spiderman.

Así que, ahí me teníais el jueves (víspera de la fiesta) preparando bizcochos (receta básica que podéis encontrar aquí), comprando el fondant (yo a lo práctico que la cocina y yo no nos llevamos muy bien 😛 ) y haciendo el relleno (sí, lo reconozco, tengo un punto masoca y me decidí rellanarla y todo).

Nuestra tarta de Superhéroes terminada y a punto de desaparecer 😛

El resultado no fue el que yo hubiera deseado (mi chico mayor me dijo que estaba torcida.. jejejeje) pero tenía fiebre así que hice lo que pude. Me gustaría ser una Supermamá pero me quedo en mamá a secas 😉

¿Y de qué lo rellené? Pues de una deliciosa crema pastelera de chocolate que vi en el recetario “Dulces navideños sin lácteos” elaborado por Silvia Díaz (Mi menú sin leche) y Gemma Díaz, del blog de repostería El Sur.

Ingredientes:

1 huevo

4 cucharadas de Maicena

1 taza de leche vegatal (yo usé leche de arroz)

4 cucharadas de azúcar

4 cucharadas de cacao en polvo (usé Nesquik)

Elaboración de la crema para la tarta de Superhéroes:

En un cazo ponemos la leche (después de reservar una poquita en un bol aparte) con el azúcar y cocemos removiendo de vez en cuando para que no se pegue.

Batimos el huevo junto a la leche reservada y añadimos poco a poco la harina mezclándola hasta que quede completamente integrada y sin grumos.

Una vez disuelta echamos la mezcla al cazo donde tenemos la leche caliente y removemos continuamente pero de forma suave.

Cuando comience a burbujear retiramos del fuego sin dejar de remover y comprobamos la consistencia. Si sigue líquida volvemos a poner en el fuego (sin dejar de remover, muy importante). Seguiremos así hasta conseguir el espesor deseado.

Sólo nos queda dejar enfriar y rellenar nuestros bizcochos.

Como podéis comprobar voy a lo sencillo y práctico y sólo me falta practicar más y… alguna clase que ya se ha ofrecido a darme una mami de la clase que es una verdadera artista… es más, hoy vamos al cumpleaños de su hija (muchas felicidades guapísima) y aprovecharé para subir a Instagram fotos de todo lo que haya preparado 😉