Querido diario…
Acaba de ser el día del padre y ha vuelto a mí esa sensación de ahogo. Noto que me falta algo o, mejor dicho, que me estoy perdiendo algo.
Hace ya 13 años que agarré una pequeña maleta y me fui a una entrevista de trabajo a Madrid. Necesitaba salir de mi casa y sentirme realizada. Mis expectativas en ese momento de mi vida no eran muy alagüeñas y me sentía deprimida.
Pero, en esa maleta no metí únicamente mis ilusiones y esperanzas. No se cómo, se coló la nostalgia para, de vez en cuando, meterse en mí y dejarme un poco… rara.
Ayer fue un día de esos, en los que me hubiera gustado estar al lado de los míos, al lado de mi padre. Mi mente voló junto a ellos y pude ver cómo mi madre preparaba un flan para el postre, a mi hermana y a mi esperando, regalo en mano, a que se levantara mi padre para dárselo, la cara de mi padre de “ya se lo que es y no es precisamente lo que quería” aunque en el fondo estaba encantado con nuestros detalles.
Y me volví a sentir triste por estar tan lejos de ellos.
#queridodiario es una iniciativa de The Blue Monster. Hace más de un año nos animó a escribir todos los meses una entrada a modo de diario entorno a una palabra que él nos iría dando (para conocer más podéis entrar aquí).
Hay más diarios y si os gustaría leer lo que les inspira a ellos la palabra nostalgia pinchar aquí y disfrutar. Por el contrario, si deseáis conocer mi #queridodiario de enero y febrero de este año pulsar encima de ellos.
Nos vemos con la palabra de abril 😉
¡Qué valiente fuiste!
Es normal sentir nostalgia, yo la tengo y estoy al lado…
gracias, necesitaba demostrar que me podía valer por mi misma y mira… ya no volví
He sentido esa nostalgia, y me he vuelto al pasado en un flash. Espléndida manera de definir la palabra nostalgia.