Tener niños relativamente mayorcitos (bueno, siguen siendo pequeños pero como son un poco más autónomos ya nos creemos que son mayores 😉 ), estar de vacaciones y tener unas madres que se apuntan a un bombardeo es la combinación perfecta para una tarde inolvidable celebrando una fiesta de Pascua.
Nuestra primera fiesta de Pascua
¿Cómo surgió la idea?
Todo se empezó a gestar en la cabecita de una mamá del cole (y amiga) que, como tiene mucho tiempo libre (léase con mucha ironía) decidió preparar una fiesta de búsqueda de huevos, lo que viene a ser de Pascua, para los amiguitos del cole. Más de 20 niños entre compañeros de clase, hermanitos, vecinos y demás agregados 😛
Pensó en una gymkana y merendola. Sencillo ¿verdad? Pero la realidad no es así y a todas nos pasa lo mismo. Imaginamos en nuestras cabecitas algo sencillito para que pasen un buen rato los niños y terminamos montando la marimorena. Sólo os digo que mi hijo, hacia el final de la tarde, me preguntó “¿Y cuándo viene la tarta, mamá?” ¡¡¡creía que estaba de cumpleaños y no en una “pequeña” fiesta de Pascua!!!
¿Qué necesitamos para una fiesta de Pascua?
Lo bueno de todo este berenjenal es que todo el mundo aportó su granito de arena. La promotora del evento se pasó los días de Semana Santa vaciando huevos, pintándolos y rellenándolos con las pistas. Buscó manteles, servilletas, vasos, platos y cubiertos de otras ocasiones (la cuestión era comprar lo imprescindible y reciclar de lo que tuviéramos por casa). Ideó las pruebas de la gymkana y lo más importante… tuvo tal poder de convicción que pocas personas dijeron que no a la fiesta 😉
Sólo una nube negra sobrevoló sobre el acontecimiento, ¡¡¡el tiempo!!! Menudos días de viento que hemos tenido y claro, en el lugar que había pensado la jefa hacer la fiesta era imposible celebrarla. Después de todo el trabajazo realizado al final no se iba a poder hacer 🙁 pero… ¿vosotr@s os creéis eso? yo tampoco y… tropecientos whatsapps después ya estaba reubicada la gymkana y repartidos los papeles de los padres para que todo saliera bien.
Cocineras, pasteleras, animadoras, infladoras de globos, cuidadores, encargada del hielo, fotógrafa,… aunque pareciera una tontería cada una teníamos nuestro papel en todo el tinglado. Cuando empezó a llegar el grueso de los niños, los huevos ya estaban escondidos, sólo faltaba inflar muuuuuuuuuchos globos y preparar la mesa con la merienda. Ahí había de todo: bocadillos de chorizo, nocilla, salchichón, queso, sobrasada… tortilla de patata, saladitos, aceitunas, patatas fritas y gusanitos, coca boba y mucha agua y zumo.
No pueden faltar los juegos en una fiesta
Y llegó la hora de los juegos. Los 4 equipos por sorteo para evitar enfados. Rojo, azul, verde y amarillo. De una bolsa se iban sacando los nombres de los niños. Primero de los mayores y después de los más pequeños para evitar que quedaran descompensados los equipos. Luego tocó el momento capitanes de equipo. También a sorteo. Esa labor le iba a tocar a un padre o madre y… ¡¡¡salí elegida capitana de los amarillos!!! (imaginaros la cara de mis hijos que estaban en el equipo rojo, la pequeña, y en el equipo verde el mayor).
Después de las rutinarias fotos de equipo (sonamos hasta profesionales..jejejeje) nos dieron a todos juntos la primera pista y… ALAAAAAAAAAAAA la que se montó. Todos salimos disparados a buscar el huevo de nuestro color. Los niños nerviositos perdidos porque no aparecía. Lo siguiente fue una sucesión de idas y venidas, de realización de pruebas, de muchas risas y buen ambiente. En las fotos podéis verlo. Sólo os digo que los juegos a superar fueron: el juego de la cuchara y la aceituna (cambiar aceituna por huevo y seguro que ahora os suena 😛 ), explotar globos con el culo, pasarse la naranja sin usar las manos, reconocer a los miembros del equipo con los ojos vendados y el juego de la mímica (nos tocó representar a las “tortugas rápidas” y fue todo un show. Pensar cómo lo haríais vosotr@s y sabréis lo que nos reímos con ese momento).
Lo mejor de todo es que todos ganaron ya que, la última prueba era grupal (todos los equipos juntos) y de esa manera fueron a buscar el cofre del tesoro, todos a una. No hubo enfados ni lloros y sólo sabían decir lo bien que se lo estaban pasando.
El resto de la tarde fue merendar y mucho juego libre por la urbanización. También se animaron dos mamás a pintarles la cara ¡¡¡salieron tod@s l@s que se quisieron pintar guapísim@s!!!
Pero no quiero terminar sin mencionar las galletas y cake pops que hizo otra mami. Fueron la guinda perfecta para la fiesta.
Y no creáis que los mayores nos quedamos sin nuestros dulces 😉 Otra de las mamis cocineras (menudas manos que tienen las dos) hizo tarta de chocolate rellena de chocolate blanco mmmmmmm ¡¡¡deliciosa!!! (no hay foto porque no dio tiempo pero intentaré conseguir la receta)
Para que os hagáis una idea de cómo fue nuestra primera fiesta de Pascua sólo deciros que… nos despedimos hasta la del año que viene 😉
Si os gustan las fiestas con manualidades pasaros por el post que tenemos con un recopilatorio de ellas
Leo estos posts y me dais una envidia,!!!
Te invito un fin de semana a Alicante y montamos otra igual… nos cuesta poco liarnos la manta a la cabeza 😉
¿Es cosa mía o en tu casa andáis de fiesta día sí día también?
sí, ¿verdad? es lo que tiene que los niños vayan creciendo… la vida social es un no parar 😉