Este año, en la piscina, hemos empezado un intercambio de libros para que los más pequeños empiecen a encontrarle el gusto por la lectura. Así es como ha llegado a nuestra casa el cuento La Mansión Misteriosa.
Escrito por Carmen Gil e ilustrado por Riki Blanco, La Mansión Misteriosa nos anima a conocer a unos monstruos de lo más estrafalarios pero muy requetedivertidos. Aparentemente pueden dar miedo pero en el fondo son adorables y… lo mejor el final, pero no os lo pienso desvelar. 😉
En la Mansión Misteriosa
de la colina nubosa
viven, desde hace mil años,
unos seres muy extraños.
Allí hay monstruos a montones:
fantasmas, brujas, dragones…
Si los quieres conocer,
ponte rápido a leer.
Así comienza la historia de La Mansión Misteriosa, toda ella escrita en verso. La primera vez la leímos normal y a la tercera se nos ocurrió, para dar un toque diferente a la lectura, hacerlo cantando. ¡¡¡Lo que nos pudimos reir!!! 😛
Con el cuento hemos conocido a Aurelio II un fantasma que ha perdido la cabeza, al vampiro Antón y su gran amor, la vampira Frida. A la bruja Vera y todas sus recetas y pociones, sin olvidarnos de Anacleto que es el monstruo más bailón del universo. La encantadora Akenenda es la momia que habita en la Mansión Misteriosa junto al hombre lobo Marcelo que le pica mucho el pelo.
Al principio no es que les estuviera gustando mucho, bueno, a mi tampoco me estaba haciendo mucha gracia. Luego, la rima cada vez se iba haciendo más divertida y los monstruos iban dando menos miedo y… cuando llegamos al final, en serio, no me lo esperaba ni yo. Ha terminado siendo un buen libro para ir perdiendo el miedo a los monstruos que por las noches les atemorizan y nos ha ayudado a encontrarles cualidades divertidas que les hacen más amables. Aunque, bien es cierto, que hay que tener cuidado con este cuento porque puede pasar a la inversa y que tengan aún más miedo.
Sobre el intercambio de libros, estuvo muy bien al principio, en las tumbonas se podía ver a los primeros lectores leyendo e imitando a los más mayores. Con el inicio de las escuelas de verano ha decaído la cosa pero creo que ha sido un buen comienzo para repetir el próximo verano.
¿Tenéis alguna iniciativa parecida? ¿Consejos para que podamos poner en marcha el proyecto?
Lo del intercambio de libros me parece fascinante, debería hacerse en todos los lugares.Los niños aprenden a compartir, leen nuevas historias, pasan un buen rato… Sobre el libro no lo conocía, pero me ha picado la curiosidad.
La verdad es que sí, deberíamos hacerlo mucho más. En una urbanización de por aquí también lo hacen y lo nuestro surgió como si nada, mi hijo empezó a bajar libros de la Pandilla Ardilla para dejárselos a un amigo y de ahí pasó a otro y luego las mamás bajaron otros y… bueno, ha sido un inicio y espero que continuemos 😉
que gran idea! en mi piscina es imposible! los niños acechan por cualquier rincón. Pobre del que intente leer ahí bajo ajjaja
Aquí hemos conseguido que sean ellos los que se pongan en las toallas o tumbonas a leer… da gusto ver los grupitos comentando los libros… y los mayores… pues yo sigo sin poder leer para no perderles de vista pero… ya vendrán tiempos mejores para mi lectura 😛