Querido Diario
Hoy toca hablar de la vergüenza y creo que no me va a resultar muy difícil hablar sobre ella porque… ¡¡¡soy una persona que siente vergüenza con facilidad!!!
Te preguntarás por qué. Muy sencillo, tengo ese sentimiento tan a flor de piel que siento hasta vergüenza ajena 😛 Soy capaz de cambiar de canal si en un programa o película uno de los participantes empieza a pasar por una situación realmente vergonzosa porque me siento fatal por ellos.
Y por si fuera poco, además de sentir mucha vergüenza encima se me nota enseguida porque me pongo roja como un tomate. Se me enciende toda la cara (hasta las orejas) y la situación se vuelve aún más incómoda.
Uno de mis peores recuerdos era cuando me tocaba salir a la pizarra. Me lo sabía todo (era una empollona en toda regla hasta que llegué a la universidad) pero daba igual, tenía tanto miedo a equivocarme que me moría de la vergüenza camino de ella. Chungo ¿verdad?
Ahora ya voy perdiéndola. Tener hijos ha sido una de las mejores curas. Ahora soy capaz de ponerme a cantar en medio de una fiesta infantil para animar a los más pequeños, eso sí… ¡¡¡sin cámaras por favor!!! 😉
Este mes os he saturado un poco con #queridodiario. Es lo que tienen las vacaciones, que una no tiene tanto tiempo para escribir pero sí para pensar y pensar, sobre todo en las noches de mucho calor y desvelada. Además de haberme rezagado unos cuantos meses en este reto.
The Blue Monster me da una oportunidad de encauzar mis pensamientos hacia un tema determinado con su carnaval bloguero porque consiste en eso, en explorarnos a nosotr@s mism@s a través de una palabra, de un sentimiento. En esta ocasión la vergüenza.
¿Queréis participar y no sabéis cómo? Pinchar aquí para saber más. Y si queréis saber qué les pasa por la cabeza a otros cuando hablan de la vergüenza sólo tenéis que pasaros por este enlace.
Mis participaciones anteriores:
Me alegro que hayas superado la vergüenza, pues como dice el dicho: “Con vergüenza ni se come ni se almuerza”. Besos
No me sabía ese dicho pero viene al pelo en esta situación 😉 😛
Ay, es que sentir vergüenza es algo muy desagradable! Sobre todo si no haces nada malo.
Yo creo que es uno de los peores sentimientos que podemos sentir, y como dices, muchas veces sin haber hecho nada malo
Creo que la vergüenza escolar la hemos tenido todos en algún momento, jijiji. Con los críos se nos va con más facilidad :p
Sí, quien tiene niños le da menos vergüenza hacer determinadas cosas 😉