Aprovechando que ya no hace tanto calor, retomamos nuestro nuevo hobby de ir a la montaña los fines de semana. En esta ocasión al Molí l´ombría.
Este área recreativa y zona de acampada (eso lo descubrimos cuando llegamos allí) se encuentra a los pies de Banyeres de Mariola, y es un lugar privilegiado para pasar un tranquilo día en la naturaleza, incluso el fin de semana 😛
Molí l´ombría está muy bien preparado y cuidado. Llama la atención la cantidad de operarios que velan porque todo esté en condiciones y que no quede ningún rastro de los visitantes (hay algunos que se piensan que el campo es un vertedero y dejan toda la basura por el suelo). Hay mesas de madera para comer, zona de juegos infantil y duchas y aseos. Atraviesa la zona el río Vinalopó, cuyo nacimiento está cerca (aquí os conté nuestra excursión para verlo) y, allí se forma una poza, una de las mejores según el blog En casa no me pillas, donde uno puede bañarse.
A pesar de la señalización nos perdimos un poco pero enseguida dimos con el aparcamiento. Daba comienzo un sábado muy tranquilo y lo digo en serio. Nos situamos en una mesa dónde no había nadie cerca y en muchos momentos comentamos lo apacible del lugar (y eso que la zona de acampada estaba justo detrás nuestro).
Para acceder al área recreativa tuvimos que pagar 3 euros por adulto, la mitad si presentabas la tarjeta del paro, para el mantenimiento del lugar (muy bien invertidos como os he dicho antes).
Cruzamos un puentecito sobre el río y, yendo hacia la izquierda, nos dirigimos a la zona de las mesas. A la derecha habíamos dejado otra zona para comer, sin mesas, llena de gente (hay que madrugar un poco para coger sitio), y el camino hacia la poza.
Una vez colocados me fui de exploración con los niños. Había que investigar dónde estaba la poza 😛 Vimos saltamontes a mogollón, dabas un paso y saltaban 5 o 6 y es que se confundían con la hierba y hasta que no caminabas no te fijabas en ellos.
Después de comer fue el momento baño. Se lo pasaron en grande y algunos tuvieron el valor de saltar desde lo alto de la pequeña cascada. Mi maridín consiguió convencer a mis chicos para que no lo hicieran (porque le iba a tocar saltar a él con ellos 😛 ) pero aún y todo se lo pasaron muy bien, a pesar también, de los resbalones que tuvieron (y eso que llevaban los escarpines).
Por la tarde tocó disfrutar de la zona de juegos y, por supuesto, no faltó un pequeño partidillo de fútbol. Y, tras la merienda, vuelta a casa. No duraron ni 5 minutos despiertos en el coche.
Os dejo las fotos para que os animéis a ir.
estas excursiones me encantan ! los peques disfrutan un montón y yo por lo menos, estoy relajada porque ellos también están entretenidos y están menos “cansinos” que si los tienes en casa! yo soy chica de estar fuera de casa!
Yo también soy mamá callejera y en la naturaleza es donde mejor están. Ahora siempre procuramos hacer una excursión por fin de semana 😉
¡Qué chulada de sitio! Al final ellos donde mejor se lo pasan es en el campo respirando aire puro 🙂
Respirando aire puro y explorando.. es donde mejor están y lo que más les gusta. Ni se acordaron de las tablets, nintendos ni demás artilugios 😛