A veces tenemos cerca de casa lugares curiosos donde pasar un buen rato a la vez que se aprende. Eso es lo que pasa cuando una descubre que en Torrellano (Alicante) hay un museo dedicado al mundo del ferrocarril donde, además de aprender cómo fueron los comienzos del ferrocarril y cómo ha evolucionado hasta nuestros días, podemos disfrutar de un paseo sobre uno de sus trenes a escala. Así fue nuestra visita al Museo del ferrocarril.
Quedamos allí con algunos papás de la clase de la pequeña, ¿qué mejor que ir en buena compañía para disfrutar de un soleado domingo? No había mucha gente así que la espera para montar en el tren iba a ser corta. Además, ese día, tocaba “sacar a pasear” a la locomotora a vapor que tienen así que se preveía mucha afluencia de personas.
Los billetes se sacaban en una pequeña estación como las de antes y los revisores llevaban los uniformes también de la época. Todo muy ambientado, con su anden y sus bancos.
Nos montaron en el tren más largo ya que subimos 11 en total contando niños y adultos, bueno, madres porque los padres prefirieron quedarse haciendo fotos y riéndose de nosotras un rato… ¡¡no saben lo que se perdieron!! 😛
El viaje duró alrededor de 15 minutos y fue de lo más divertido. Pasamos por un túnel (podéis verlo en nuestro Instagram), por puentes, nos cruzamos con otros trenes de pasajeros y… ¡¡con la pequeña locomotora de vapor!! toda una preciosidad con su pequeño cajón de carbón que iba echando a la minicaldera el maquinista para que se pudiera mover.
Después del paseo subimos a visitar el museo donde vimos a tamaño natural una oficina de estación de época, con su revisor, la taquilla (también de la época), todos los instrumentos para mover los equipajes,… además de maquetas de trenes para que viéramos cómo habían evolucionado.
Una visita más que recomendable y no muy larga para que no se cansen mucho los niños más pequeños.
Después, aprovechamos para ir a comer al merendero del Clot de Galvany. Yo os conté que es un sitio muy chulo para ir a pasar el día cuando fuimos a la reforestación de la zona en Octubre. Allí comimos, jugamos, merendamos, volvimos a jugar y… ¡¡cenamos!! para llevar trabajo adelantado a casa que al día siguiente había que madrugar para ir al colegio.
Así que ya sabéis, si vivís en la zona o venís a pasar unos días no os olvidéis que en Torrellano hay un bonito y coqueto Museo del ferrocarril ideal para visitar con los niños.