Prácticamente todas las mañanas voy a casa de mi amiga Marisa a tomar un café para despejarme bien y pasar con ella una mañana de desahogos, recetas, tecnología o lo que surja. La diferencia de edad no importa y nos llevamos de perlas. Hay confianza, respeto y mucho cariño 😉
En esas estábamos el pasado viernes hablando de lo que nos iba a deparar el fin de semana, explicándole por enésima vez el funcionamiento del WhatsApp,… cuando llegamos al tema que muchas veces tratamos… los BEBÉS.
A las dos nos encantan y se nos van los ojos detrás de un cochecito con un recién nacido. No lo podemos evitar, lo llevamos en nuestros genes 😛
Estábamos en plena conversación sobre el embarazo cerca de los 40 años cuando me soltó la pregunta:
– Tú lo que quieres es tener otro bebé, ¿verdad?
Ni titubeé. SÍ que quiero tener otro bebé. Echo de menos la barriga de embarazada y sentir sus pataditas. Los nervios cuando me hacían las ecografías y las ganas de verles la carita. Incluso el parto porque estoy segura que el tercero sería mucho mejor que los anteriores dado que la experiencia es un grado 😉
También echo de menos tener un bebé pequeño en casa. Su olor, su carita de angelito al dormir. Sus primeras sonrisas, los juegos a la hora del baño. Verle gatear por toda la casa y dar sus primeros pasitos,…
– Claro que quiero tener otro bebé Marisa, por eso me operé, porque sabía que iba a querer y con tres ya no podemos.
Una cosa es desear y otra poder. Claro que deseo ser madre otra vez pero dada nuestra situación no podemos (seguro que dentro de 5 años podremos pero para entonces estaré ya muy crecidita como para conseguirlo). Es por ello que, después de meditarlo mucho, me ligué las trompas por medio del método Essure y, salvo error catastrófico, ya no puedo tener hijos. Porque iba a querer, porque mi instinto maternal iba a volver a mí e iba a caer en la tentación de ir a por el tercero.
Iba a olvidarme de los embarazos complicados por amenaza de parto prematuro, iba a olvidarme de semanas y semanas con vómitos en cuanto me movía un poco, iba a olvidarme de todo… por volver a ser madre.
Así que sí, me confieso, no me importaría en lo más mínimo volver a ser madre, ¿alguna en la misma situación que yo? 😉
Jo, es una pena que quieras y no puedas.
Yo unas veces quiero y otras no, así que no sé en qué acabará esto jaja
Jajaja en que lo tendrás!!!
Si estás con la duda y no cortas por lo sano es porque tendrás el tercero, y aquí estaremos para celebrarlo!!! (y morirme un poco de envidia jejejejeje)
yoooo, ahí estoy, con días que lo veo clarinete y otros con dudas, porque vamos justos, aunque objetivamente podríamos apretarnos más… pero me apetece!! ver veremos! Y la ligadura no es reversible???
Nosotros miramos hasta lo de apretarnos y… ¡¡¡más imposible!!! llegamos muy justos a fin de mes y eso que recortamos en muchísimas cosas 😛
La ligadura es totalmente irreversible. La única manera de volver a quedarme embarazada sería por fecundación in vitro y ni nos lo planteamos 😉
¡Casi me da un parraque! Pensé que ya te habías preñado y yo sin saber nada. Ay, a mí lo de pasar por el embarazo es queme encanta. Luego llega la fase de rabietas de mi bichilla y se me van quitando las ganas de procrear, pero hasta ese momento¡todo es felicidad! Eso sí, si los míos estuvieran ya tan criados como los tuyos, creo que me acomodaría en esa situación y no me animaría a ir a por más.
Lo sabrías si estuviera embarazada… ¡¡no se callarme nada!! jajajajaja. La verdad es que lo crecidos que están ya los niños es lo que me echa para atrás y lo que me hace desearlo tanto… ¡¡¡echo de menos tener un bebé!!! pero bueno, se que tomé la decisión acertada para nuestra familia y circunstancias y no me arrepiento aunque me estéis dando una envidia horrorosa todas con vuestras barrigas 😉
A mi me entraron las ganas, a mis 34 años, sabía que era el ahora o nunca. Los peques con 7 y 5, cuando nazca el bebé 8 y 6. No pensé más allá, ni en cómo nos apañaríamos ni en lo que nos deparará el futuro. Aquí estoy de 6 meses. Disfrutando del embarazo como no lo disfrute con los mayores, menos cansada, más ágil y yo creo que con mas salud, ahora que con 26 que tuve al mayor. Si tengo quena elegir, entre embarazo con 26 y embarazo a los 35, me quedo con el de los 35. La experiencia es un grado.
Mi problema era que, dando tiempo, me metía en los 40 y con dos previos embarazos muy complicados. Así que me lo pensé muy mucho y opté por no tener más. Y tengo rachas en que me gustaría tener otro. Pero la realidad es que sería muy complicado y que tomé la mejor decisión. Aunque me muera de envidia cada vez que me entero que una de vosotras va a ser mami 😛