Mañana vamos a ir al pediatra por recomendación de una entrenadora del equipo de atletismo de mi hijo porque el domingo le llamó la atención la forma de andar de mi mayor.
Reconozco que no me sorprendió la recomendación porque ya me había dado cuenta que su andar no era muy normal y, que por más que él intentara poner bien los pies… éstos se metían hacia adentro.
Sufro cada día que le veo caminar porque parece que en cualquier momento se va a poner la zancadilla a sí mismo y cada vez tiene más marcada esa forma de andar. Tenía pensado decírselo al pediatra desde hacía tiempo pero como las visitas se han ido espaciando a medida que se ha hecho mayor mi hijo (cada vez se pone enfermo menos veces) cuando iba se me olvidaba y salía de la consulta sin preguntárselo.
Pero de mañana no pasa porque la cita es directamente para eso. Para ver hasta qué punto su andar es normal o si hay una patología detrás que hay que empezar a corregir cuanto antes.
Eso sí, después de que la entrenadora me dijera que sería muy conveniente ir cuanto antes a pedir consejo profesional (el pediatra será el que considere ir a un especialista o no), no me pude resistir a navegar en san Google para saber más sobre este problema.
¿Qué he aprendido sobre la forma de andar de mi mayor?
Al principio es normal que los niños anden con los pies hacia adentro porque es su manera de conseguir mantener el equilibrio ya que su musculatura no está aún bien desarrollada.
Se le llama también intrarrotación, es muy común y puede afectar a uno o ambos pies.
Antes de los 3 años se han podido solucionar por sí solas.
Suele ser hereditario.
La intrarrotación a partir del segundo año puede ser por una deformación hacia dentro de la tibia (torsión tibial interna) o por una deformación del fémur (torsión femoral medial).
La intrarrotación, salvo que provoque problemas al caminar, no se suele tratar porque termina corrigiéndose sola.
A partir de los 9-10 años, si no se ha corregido, puede necesitar cirugía.
Y ya no quise mirar más porque era demasiada información y cada vez más alarmante 😛 (lo de la cirugía da miedo aunque pone que son casos muy excepcionales).
Así que… lo mejor esperar a que los profesionales de la salud vean a mi hijo, lo valoren y me digan si existe un problema o no. Os seguiré informando.
Fuentes consultadas:
Crecer Feliz
Ya nos contarás. Igual solamente tiene que llevar unos zapatos especiales unas horas al día, ánimo.
Seguro que luego no es nada, pero como dicen… hay que controlar. Mañana os cuento
Mi madre siempre se fijaba mucho en esto, en los niños que caminaban con los pies hacia adentro o hacia afuera, y nos corregía a nosotros cuando nos veía sentados con los pies en estas posturas.
Yo creo que una vez que lo vives una ya se obsesiona. Jamás dejé que se sentara sobre las rodillas y… resulta que termina padeciéndolo… ¡¡qué le vamos a hacer!!
interesante articulo
Te dejo el link donde veras zapatos para niños, super cómodos y con plantilla anatomica
limafashionkids.com
Muchas gracias por el enlace pero no creo que nos hagan falta los de plantilla anatómica porque no se soluciona así el problema 😉