Ahora, que ya casi todos los niños están de vuelta al colegio, espero que cesen las batallas. Sí, esas batallas campales que se organizan cada principios de curso sobre lo caro que es todo y que si es mejor o peor un colegio u otro. Peleas sobre si la educación pública o concertada es más cara o más barata. Si es mejor el uniforme o cada uno a su aire. ¡¡Batallas hasta por si es conveniente o no dejarles en el comedor!!.
¿De verdad hace falta que estemos todo el tiempo atacándonos las unas a las otras?
Porque, en mi humilde opinión, nada es blanco ni nada es negro. Y lo que es bueno para mí no tiene que serlo para el de al lado. Entonces…
¿Por qué no dejamos de justificarnos sobre nuestras decisiones? y, lo que es aún peor, ¿por qué para justificarnos tenemos que atacar al de al lado?
Durante este final de agosto y principios de septiembre he leído y escuchado de todo.
“Es que mi hija va a ese colegio (se refiere a uno concertado) porque quiero lo mejor para ella”
¿¿Queeeee?? ¿Sólo tú quieres lo mejor para tu hija? Es decir, ¿si yo no llevo allí a mis hijos no estoy buscando lo mejor para ellos? Perdona, bonita, todos y cada uno de los padres del mundo mundial (frase muy de Manolito Gafotas) queremos lo mejor para nuestros hijos. Y no es una cosa concreta del mundo mundial sino lo que mejor se adapte a cada familia y situación. Guárdate esa frase de madre coraje que puedes herir sensibilidades.
“Es más barato que lleven uniforme”
Bueno, todo depende también. En mi casa sale carísimo el uniforme por lo que jamás lo querría. PERO ES MI CASO NO EL TUYO. Tú (sí, tú que me estás leyendo) puede que sea al revés. Puede que en tu colegio sean más baratos o tengan un banco de intercambio y aprovechamiento, o puedas comprarlos en sitios alternativos al colegio que te hagan mejor precio, o te gastes más en ropa de calle porque te guste comprar en tiendas de marca… la razón que sea. Bravo. Perfecto. Tú serás partidari@ del uniforme y yo no. Tú no me intentas convencer y yo tampoco. Porque… ¿quién tiene la verdad absoluta entre las dos?
“Si llevan uniforme es más fácil”
Otra vez será dependiendo de cada familia. Para mí, tener que lavar el uniforme rápido para que lo tenga al día siguiente (o al otro) y estar desesperada porque en invierno con la humedad no se seca… no me resulta fácil. Si, afortunadamente, en casa tenéis secadora seguro que este problema no os afecta. Para vosotros es más fácil.
¿Peleas para vestirse? Con el uniforme, lógicamente, no porque es lo único que se pueden poner. En mi casa tampoco hay peleas sobre la ropa porque la elijo yo (en el 90% de los días) y no se quejan. ¿Por qué? supongo que será porque conozco sus gustos e intento comprarles la ropa basándome en ellos por lo que… seguramente ellos habrían elegido la misma ropa. ¿Para quién es más fácil? Para la dos opciones, ¿no?
“¿Qué vergüenza el coste de los libros?”
Yo creo que es con esta frase con la que empiezan casi todas las batallas. Alguien que acaba de comprar los libros y se asusta con lo que se ha gastado. Y ya empiezan los comentarios del tipo…
“qué mala suerte tienes porque mi colegio es chupiguay y el mejor del mundo mundial y no tengo que gastarme en libros”
Y con la pregunta…
¿Es público o concertado?
Ya se inicia la batalla. Una pelea inútil porque el gasto no sólo depende de si es público o concertado. Aquí, también entran en juego las comunidades que en cada una se dan unas ayudas u otras o ninguna.
Es que a los de los colegios públicos les dan más ayudas.
¿Perdona? Si un colegio es concertado es porque ya está recibiendo ayudas para que puedan ir alumnos que si fuera privado no podrían ir. Unos las reciben directa y otros indirectamente.
Podría extenderme más pero creo que habéis captado la idea. Dejemos ya de pelearnos entre nosotras por temas como los colegios, las formas de criar, cómo les damos de comer, dónde duermen… que bastante complicado ya es el día a día y bastante tenemos que batallar con nuestras cosas como para meternos en las de los demás.
Además, ¿a ti te van a hacer cambiar de opinión? A mí, por lo menos, no. Yo estoy totalmente segura de mis decisiones que son las mejores para mí y mi familia. Y, por muy distintas que puedan ser de las vuestras, todas son igual de válidas y respetables.
Feliz día 😉
pues sí, vive y deja vivir, cada padre SIEMPRE quiere lo mejor para sus hijos, y toma sus decisiones con ese objetivo, sopesando su situación y preferencias, y es verdad que muchas veces la gente da su opinión sentando cátedra, como si fuera la correcta, y no es así, es sólo eso, una opinión. ¡besos!
Es que se nos está yendo de las manos esto de las rrss y los comentarios que dejamos en ellas. Y yo también he pecado de dejar mi opinión pero como muestra de que hay más opciones y no todo es igual para todo el mundo. Pero da igual, siempre alguien se lo toma como un ataque y comienza la batalla campal. Ojalá el próximo curso hayamos conseguido dejar aparcadas estas batallas
¡Jajaja! Maite hay que reírse o morir. A mí lo de llevar a la niña a un colegio público de pobres como si quisiéramos que fuese una marginal de por vida me lo dicen mucho, pero claro, cada cual que elija lo que quiera, porque tampoco mi opinión sobre los concertados de aquí es buena, y más teniendo a familia que trabaja en ellos y cuentan lo que cuentan. En fin, que son ganas de pelear por todo. Yo feliz con mi colegio de pobres y quien sea feliz con los sablazos de su concertado ¡pues todos contentos!
Sí, en mi día a día soy de reírme de todo y cada cual a lo suyo pero… lo de este año por las rrss ha sido de traca. Por todos los lados peleas y “y yo más y mejor”. Ha sido un momento de desahogo y de que ya vale