El año pasado decidimos que en cuanto el mayor nos preguntara por el tema de si los Reyes Magos somos los padres (Papá Noel, Olentzero o Ratoncito Pérez…) le íbamos a contar la verdad. Ya estaba empezando a dudar de su existencia o no y pensamos que ya iba siendo lo suficientemente mayor (en enero cumplirá 10 años) como para que supiera que todos ellos somos nosotros, los padres. ¿Nos apetecía hacerlo? Realmente no. Solo pensar en que perdería su inocencia me entran ganas de llorar. Pero es ley de vida y ya va siendo mayor para entenderlo.
¿Cuándo decirles la verdad sobre los Reyes Magos?
Preparativos para decirle que los Reyes Magos somos los padres.
Como no recuerdo el momento en que mis padres me dijeron que ellos eran los encargados de dejarnos los regalos me puse a leer experiencias.
Del blog Contras y Pros
Me lleva un poquito la delantera en todos estos temas así que me fijo mucho en ella. A principios del año pasado nos contaba en este post las ventajas y desventajas de adelantarse y contarle la verdad a nuestros hijos o esperar a que se lo digan los amigos y luego explicárselo.
Sin duda me quedo con la primera opción. Si quiero que confíen en mi tengo que crear esa confianza y por ello una de nuestras máximas es no mentir. Estaba claro que no nos íbamos a adelantar pero sí que en cuanto preguntara le contaríamos la verdad verdadera (como dice muchas veces mi mayor)
Del blog de Planeta Mamy
Ella, mucho más previsora que yo, buscó modelos de cartas para enviarle a su hija mayor cuando le hiciera la pregunta. Cartas con las que mantener un poco más la magia de los Reyes Magos y demás personajes que hacen que la infancia sea aún más especial.
Valoré esta opción porque una de ellas se hizo viral y me llegó por cuarenta sitios diferentes. Al final pensé que si ya estaba listo para preguntarlo también para saber la verdad y que no íbamos a demorar más el tema.
Del blog Bebe a Mordor
Ella, directamente no ha mantenido la tradición de los Reyes Magos, Papá Noel, ratoncito Pérez y me gusta las razones que expone para no haberlo hecho. Creo que fue ese punto de vista el que me hizo plantearme que en cuanto preguntaran mis hijos les diría la verdad.
Y no por ello se van a perder la magia de la Navidad, porque es mucho más que los regalos y quienes los traen. Sabiéndolo podrán disfrutar aún más de la verdadera esencia de esas fechas.
Leí mucho más pero básicamente siempre llegaba a la misma conclusión: No mentir si preguntaba.
¿Nos ha preguntado si los Reyes Magos somos los padres?
Pues sí, nos soltó la preguntita sin previo aviso y de sopetón. Un día de esos que aprovechamos para salir a comer en familia. ¡¡Delante de su hermana pequeña!!
Su padre y yo nos quedamos descolocados y casi no supimos reaccionar. Da igual lo preparada que una piense que está, cuando llega la pregunta siempre te pilla mal.
Como estaba su hermana delante, le dijimos que sí, que los Reyes Magos existían y que no hiciera caso de las tonterías de otros niños. La pequeña respiró porque casi llora pensando que no era verdad.
Al día siguiente…
Busqué un rato para estar a solas con mi mayor. Ya era la hora de decirle toda la verdad. Volví a sacar el tema y le pregunté cómo sabía eso. Me dijo que no lo sabía exactamente, que lo sospechaban un amigo y él y que estaban dispuestos a descubrir este año toda la verdad verdadera. Me contó su plan para cazar a los Reyes o a nosotros, dependiendo de quién dejara los regalos.
Le dije que no le iba a hacer falta porque se lo iba a contar yo. Le dije que en su momento existieron los Reyes Magos y que llevaron regalos al niño Jesús cuando nació. Les gustó la experiencia y gustó a los habitantes del lugar y al año siguiente repitieron las operación pero cada uno a los de su casa. Y, como siguió gustando y la gente se alegraba mucho han pasado los años y se sigue haciendo. Efectivamente, los Reyes Magos somos los padres pero también puede ser él ahora que sabe la verdad.
Su reacción fue decir que casi prefería no haberse enterado de la verdad. Yo le dije que si quería podía seguir creyendo que nada cambiaba. Él iba a seguir teniendo regalos y que sería sorpresa como todos los años y que necesitaríamos una carta con lo que querría. La diferencia es que nos la daría directamente a nosotros. Le seguí contando las ventajas de saberlo y también le pedí encarecidamente que no se lo dijera a nadie. Ni a su hermana ni a sus amigos. Que tenía que esperar a que los padres de cada uno de ellos les contara la verdad porque era mejor enterarse así que no por los amigos. Me lo prometió y por ahora está cumpliendo.
¿Qué es lo que más le ha gustado de saber que los Reyes Magos somos los padres?
Sorprendentemente, lo que más le gustó fue cuando le dije que este año él se vendría conmigo a comprar los regalos del resto de la familia. Que seríamos los dos los Reyes Magos y que podría decidir qué regalar a los abuelos, tía y papá. Se ha sentido tan especial que ya está consultando a su hermana qué va a poner en su carta y me viene corriendo a decírmelo para que lo apunte y vayamos a por ello
¿No es para comérselo?