Hoy se cumplen justo 10 años de tu nacimiento. Del momento en que me convertí en mamá y pasaste a ser lo más importante de mi vida. Toda una década juntos tú y yo. ¿Echamos una vista atrás en el tiempo pasado?

Balance de una década juntos

Ha pasado volando todo este tiempo. Recuerdo como si fuera ayer el instante en que te escuché llorar. Fue amor a primera vista. Por desgracia, nos tuvieron que separar ya que tu llegada al mundo no fue como esperábamos. Una vez que nos reunieron ya fue muy difícil conseguir que nos separaran. Cada instante del día y la noche quería tenerte a mi lado.

El tiempo vuela y cada vez veo más cerca el momento en que ya no quieras estar tanto conmigo. En que los achuchones, besos y cosquillas queden en el recuerdo porque ya sientas que eres demasiado mayor para ellos. Ya empiezan a espaciarse y eso que eres un niño bueno y cariñoso (cuando quieres, claro 😉 ). Hay días que refunfuñas a la puerta del colegio cuando quiero despedirme de ti con un beso. Lo entiendo aunque no me guste. Quiero que no te hagas mayor y sigas siempre bajo mi protección.

Lo se, soy egoísta. Tienes que crecer y recorrer tu camino en la vida. Se que pasaremos más décadas juntos tú y yo pero ninguna será como ésta primera. La más especial de todas porque es en la que nos conocimos.

Las luces

Eso sí, entramos por la puerta grande en la segunda etapa. Un año especial para ti porque harás la Comunión y serás el gran protagonista otra vez. Protagonismo que perdiste un poco con la llegada de tu hermana. Tuviste que compartir a mamá y papá pero a cambio te convertiste en el gran hermano mayor que eres y eso es muy importante.

Las sombras

En toda una década juntos las peleas y discusiones también han estado presentes. Hemos dicho cosas que luego nos arrepentimos de decir. Tu gran corazón siempre ha hecho que no nos guardes rencor y nosotros no hemos dejado de quererte ni un poquito.

Haciendo balance de las luces y sombras de toda una década juntos puedo asegurar que no cambiaría nada de ella y que estoy deseando pasar dos, tres y cien décadas más junto a ti, mi niño grande.