Tarta sencilla de queso crema

¡¡¡Y tanto que sencilla!!! La receta que os traigo hoy es muy fácil de hacer y necesita poquísimos ingredientes. Nada más y nada menos que 4 aunque se puede añadir algunos más a la decoración, eso ya es al gusto de cada una. Pero lo básico para esta tarta sencilla de queso crema son 4. Vamos a verlos 😉

Hacemos una tarta sencilla de queso crema y leche condensada

Ingredientes:

Para la base:

• 12 galletas tipo Oreo
• 35 gramos de mantequilla

Para la tarta sencilla de queso crema:

• 300 gramos de queso crema
• 397 gramos de leche condensada

Opcional:

Para decorar se puede usar la mermelada que más os guste o virutas de chocolate. En nuestra casa siempre triunfan las decoraciones con frambuesas y/o moras. Las posibilidades son ilimitadas 😛

Modo de hacer la tarta sencilla de queso crema y leche condensada:

Primero preparamos la base para dejarla reposar. Para ello trituramos las galletas tipo Oreo y añadimos a ellas la mantequilla derretida. Luego, tomamos un molde desmoldable, cubrimos toda la base con la mezcla de galletas y mantequilla y apretamos bien con los dedos (o con una cuchara) para que quede bien compactado. Después dejamos en el frigorífico mientras seguimos con la receta.

Precalentamos el horno a 180º.

Para hacer el cuerpo de la tarta sencilla de queso crema ponemos en un bol los 300 gramos de queso crema y la leche condensada. Batimos muy bien con las varillas hasta que no quede ni un grumo del queso crema.

Echamos en el molde la mezcla de queso y leche condensada y metemos en el horno a 150º durante 35-40 minutos.

Una vez que ya esté horneada nuestra tarta sencilla de queso crema dejamos enfriar para poder desmoldar mejor.

Ya solo queda decorar al gusto o dejarla tal cual. De las dos maneras tiene la misma pinta apetitosa, mmmmmmm

Si sois tan fans como nosotras de la tarta de queso os dejo otras recetas que están de rechupete. Una tarta de queso con chocolate y otra que lleva frambuesas. Ya me diréis cuál os gusta más.