Llega el buen tiempo y con él las salidas a la playa o la piscina (ojalá podamos). Pasamos más tiempo al aire libre y tenemos claro que hay que tomar ciertas precauciones para no llevarnos ningún susto. Usamos protección solar para la piel, usamos gorras y sombreros para evitar la exposición directa del sol y bebemos muchos más líquido para evitar la deshidratación. Tenemos mucho cuidado con todo ello pero solemos olvidarnos de una parte que es igual de importante. En verano… ¡¡mucho ojo con nuestra vista!! 😛
Consideraciones generales
Antes de contaros nuestros 6 tips para el cuidado de la vista debemos tener en cuenta algunas cosillas:
¿Cómo actúa la luz solar sobre nuestros ojos?
La luz del sol actúa de forma directa sobre los ojos mediante tres tipos de radiaciones :
- Luz visible: la luz que hace que nos deslumbremos.
- L. Ultravioleta: es la parte de la luz no visible y se divide en Rayos UVA (los principales responsables del envejecimiento de nuestra piel), los Rayos UVB (las quemaduras solares se deben a ellos) y los Rayos UVC (mayoritariamente son absorbidos por la atmósfera y, menos mal porque son los más dañinos).
- Luz infrarroja: es la encargada de darnos la sensación de calor. Ojo con nuestra vista y esta luz porque es la más dañina ya que actúa en las capas más profundas del ojo.
Comprar en centros de confianza
Estamos hablando de nuestros ojos y los de nuestras familias. Siempre debemos querer lo mejor para ellos y lo más seguro. Ya sean las gafas (de sol o graduadas), las lentillas o los líquidos y gotas siempre deberíamos comprarlas en lugares de confianza y llevados por especialistas en la materia. Si bien a por unas gafas graduadas vamos a una tienda física en lo referente a las lentillas han aumentado las compras en tiendas online. Es más cómodo y hay mucha variedad de productos entre los que elegir sin prisas, desde casa. Pero siempre hay que comprar en un sitio especializado en el tema (que cada día hay más) como, por ejemplo, la tienda Vision Direct.
6 tips para andar ojo con nuestra vista
1. Limitar la exposición directa al sol
Lógico, cuanto menos estemos expuestos al sol mejor para nuestra visión. Como es difícil aguantar en casa al menos evitar salir entre las 11 de la mañana y las 5 de la tarde.
Si inevitable salir es importante hacerlo muy bien protegidos, tanto pequeños como adultos, haciendo uso de los siguientes tips. No hay que olvidarse de andar ojo con nuestra vista.
2. Ojo con nuestra vista si se tiene algún problema visual previo
Si es importantísimo cuidar la vista teniéndola bien imaginaros si tenemos ya alguna patología previa. Siempre usar gafas de sol que cubran bien todo el ojo y con los filtros necesarios además de extremar las medidas higiénicas, sobre todo si se usan lentillas. Muchas veces se descuida este aspecto por el tema monetario pero todo es cuestión de encontrar un sitio que tenga precios baratos en lentillas y que además de confianza y sepan ayudar para obtener lo mejor en cada situación.
3. Ojo con nuestra vista usando gafas de sol adecuadas
Nunca deberíamos salir a la calle sin la debida protección para nuestros ojos. Una protección adecuada y completa. Por ejemplo, hay muchas personas que usan lentillas con filtro UV para que estén más sanos sus ojos. Pero en verano mejor complementarlas con unas buenas gafas de sol.
Las gafas de sol que usemos deben tener, al menos, dos tipos de filtros.
- Uno que bloquee los rayos ultravioleta (es el filtro más importante) y evite su paso totalmente Como es un filtro invisible no podemos ver si lo llevan las gafas cuando las compramos de ahí que sea importantísimo adquirirlas en una óptica o establecimiento de confianza como hemos comentado más arriba.
- El otro filtro es el encargado de bloquear la luz visible y lo notamos a simple vista en las gafas de sol ya que hará que sean más o menos oscuras.
Y los más pequeños también deben usarlas. Desde muy pequeños ya que, como he dicho más arriba, sus ojos aún no están del todo formados y dejan pasar demasiado los rayos solares. Cuánto antes se empiecen a acostumbrar a ellas mejor y en el futuro evitaran pagar las consecuencias.
4. Utilizar gafas protectoras en las piscinas
Además del sol, los productos químicos son perjudiciales para nuestros ojos y debemos de tener ojo con nuestra vista si vamos mucho a piscinas cloradas. Para evitar sustos lo mejor es usar siempre unas gafas protectoras para nadar y enseñar a nuestros hijos e hijas a usarlas desde bien pequeños. Además, por experiencia propia, se que les gusta pasar tanto tiempo bajo el agua y abrir los ojos allí abajo que las terminan pidiendo porque les “pican” los ojos.
5. Los aires acondicionados no son buenos amigos de nuestra vista
El aire frío de los acondicionadores alivia el calor del verano pero es sumamente seco. Si pasamos mucho tiempo expuestos a ellos es fácil que acabemos con los ojos resecos y que esta sequedad hará que se nos irriten y que esa irritación se convierta en algún problema oftalmológico.
Entendemos que a veces es difícil evitar pasar mucho tiempo con el aire acondicionado (más que nada para no morir de calor) por lo que no está de más pensar en usar gotas oculares para evitar que se resequen los ojos.
6. Ojo con las pantallas de plástico
Hasta ahora no nos habíamos visto ante el uso continuado de pantallas protectoras para evitar contagiarnos del Covid_19. Son muy cómodas para proteger a los más pequeños sin que se agobien pero hay que tener cuidado con ellas. En su grandísima mayoría son de plástico y pueden perjudicar la vista del que las use. Primero porque no tienen ningún tipo de filtro solar. Y segundo porque no son como las lentes de las gafas por lo que un uso prolongado podría provocar problemas en la visión. Además, el plástico en el campo de visión hace que la pupila se dilate desmesuradamente para buscar luz dejando así pasar una cantidad aún mayor de rayos nocivos.
Y hasta aquí nuestras recomendaciones para cuidar nuestros ojos durante el verano (o todo el año) tanto de adultos como de los más pequeños de la casa. Sobre todo de los más pequeño, ¿y por qué ese interés por ellos? Porque sus ojos son mucho más sensibles por 3 razones.
Los ojos de los niños y sus tres puntos débiles
- Su cristalino apenas filtra los rayos del sol. ¡¡Antes de los 10 años deja pasar casi el 75% de los rayos UV!!
- Su pupila está más dilatada que la de los adultos por lo que deja pasar fácilmente la luz.
- El fondo de ojo. Con el paso de los años se va pigmentando pero al principio es muy claro. Esa pigmentación cumple la labor de pantalla protectora por lo que cuanto más clara menos protege.