Los maravillosos ocho años de mi mayor
Cuando una se convierte en madre y empieza a “quejarse” por lo difícil que está siendo el primer año con un bebé que llora, come y caga mancha el pañal siempre recibe las agoreras palabras de… “a medida que crecen es peor. Ya verás cuando se haga mayor y llegue a los dos años”. No falla, siempre hay alguien agazapado esperando a soltarla (y me incluyo en el grupo que también lo he dicho y no sólo una vez). Cuando estás en plena etapa de los terribles dos, que deseas que terminen, vuelven las voces “amigas” para decirte que los tres tampoco son un caminoSigue leyendo…