AYER SENTÍ TU DOLOR
Ayer sentí tu dolor. Sentí tu rabia e impotencia. Sentí tu frustración por no poder hacer nada más… ¡¡Sentí el inmenso amor que tienes por tu nieta y tu hija!! Eres una mujer cabal, serena y educada. Cariñosa a más no poder. Por eso, los que te vimos ayer, tenemos el corazón encogido por todo el dolor que desprendiste. Me duele, que a ti, te hayan hecho sufrir. Me duele que te tocaran algo tan sagrado como es tu nieta. Me duele que te hicieran llorar. No se lo merecen y no tienen el poder. Ayer lo demostraste con tus palabras. Te han podido hacer sufrirSigue leyendo…