El otro día me mandaron la foto de una cuna reciclada y, literalmente, aluciné. En ese momento pensé, jolín ¡qué buena idea! Pero, pensándolo bien, el salón que ha de ser amplio.
Cuando decidimos no tener más hijos, las cunas se quedan prácticamente nuevas y ¿qué hacemos con ellas? En el trastero siempren ocupan un sitio necesario para guardar más cosas y nos da pena tirarla, porque nos trae muchos recuerdos. Pues bien, aquí se recicla todo y os propongo que si necesitáis un mueble, ¿por qué no reciclar la cuna de nuestros peques?
Aquí os dejo la foto para que vuestra imaginación vuele, ¿qué otras opciones me proponéis?