¡¡¡Por fin he podido darme un bañito en la piscina!!!
Aunque parezca mentira, a estas alturas aún no había bajado a darme un bañito con los niños (ellos sí que habían ido pero con el padre) y es que, entre que el tiempo está rarito y que no me había dado tiempo a “prepararme”, en junio ni la hemos olido y eso que otros años en mayo ya estábamos en el agua.
Pero hoy sí, hoy me he liado la manta a la cabeza, he abandonado el parque (que ya iba siendo hora después de todo el invierno y primavera en él) y con la supermegabolsa de la piscina me he ido con los niños a darme un chapuzón.
Y como me gustan las emociones fuertes, además de mis dos peques me he llevado al hijo de una amiga, para saber que lo que sería ser madre de tres… jejejeje… 😉
Nos lo hemos pasado genial jugando en la piscina pequeña con los delfines y tiburones de juguete y es que el agua no estaba nada fría. Los mayores querían irse un ratito a la grande pero, con las noticias que han llegado de ahogamientos en estos primeros días de julio, y que ellos aún no dominan el arte de nadar… como que no… mejor para mañana que puedo contar con la ayuda del papi.
Y después de una horita se han comido un pedazo de bocadillo que daba gusto… ahora sólo espero que se duerman prontito 😛
Lo que no he podido hacer es inmortalizar como todos los años este primer contacto con el agua… mañana seguro que sí pero os pongo el del año pasado 😉
Ya está bien de tanto parquear. Ahora os toca piscinear un poquito durante estos meses.
Jolines, que envidia!!! Mañana mismo me voy para la playa!
¡Qué bien! ¡Al agua patos!