Cuenta atrás. Un solo día para empezar el cole de mayores y sigo con la sensación de que aún me falta algo por tener en cuenta, por coser, comprar u organizar.
Hoy hemos ido a la segunda visita de padres, la última ya antes del inicio del curso, y la impresión ha sido muy buena. Aunque la nostalgia ha estado y sigue estando ahí. Tres añitos ya, se me han pasado demasiado rápido… Sniff. Os suenan las frases “eso no me lo pongo”, “¿por qué? Y, ¿por qué?” y otra, esta en la mesa, “¡eso no lo quiero!”? ¡Pues nuestro pan de cada día en esta etapa!
Pues esta semana he aprovechado para hacer sitio a la nueva ropa y también para las cosas del cole. He ido guardando la ropa en cajas etiquetadas: “para regalar”, “para guardar”, “para DIY”, “para tirar”, y lo mismo hice con los juguetes. Con estos últimos saqué una conclusión, y me dio que pensar (el dineral que acabamos tirando en cosas que se quedan como nuevas): de todos los que llegó a tener, no usó ni la mitad, o jugó con ellos una tardé y quedaron desde entonces olvidados en el cajón. De nada sirvió ir cambiándolos e ir guardando unos y después otros.
¿LOS QUE MÁS USÓ?
– Una muñeca con pelo para peinarla y un muñeco bebé al que poder meter bajo el agua, echarle crema, pasarle la toallita…
– Tres o cuatro ceras triangulares (demostrado que más cantidad implica que la mami vaya detrás recogiéndolas): para que empiecen a coger bien desde pequeños los lápices
– Plastilinas, para que jueguen con los dedos (les ayuda en la escritura, que ya les toca). Aunque andar despegándola de los playeros y barriéndola por toda la casa… Significó su drástica reducción o que, de repente, desaparecieran #malamadre
– Una cesta con cacharritos para hacerle la comida a sus muñecos, para hacer picnics, hacerle café a mamá o jugar con ellos en el agua de la bañera
– ¡Las témperas le encantaban! Y pintar con los dedos, pero siempre que supiera que podía estar con ella todo el tiempo y con mucho papel de periódico protegiéndolo todo
– ¡Solo ahora! Porque tener los tuvo desde hace casi un año: el patinete y la moto. Antes no miró para ellos
¡EL IMPRESCINDIBLE!
Si hubo alguno que no dejó de usar un solo día, ese fue la caseta de tela de Peppa Pig, ¡estuvo prácticamente una semana acampada en ella en el salón! Jajaja La plegábamos y la guardábamos en el cabecero de la cama y cuando quería montar “su castillo”, “su casa para bebés” o directamente esconderse, ¡acampada en el salón!
Los demás ahí están, en cajas.
Y AHORA…
Le encantan las construcciones y las muñecas, asique os podéis hacer una idea de lo que le ha caído, Mega Blocks Barbie, ¡¡su carita no tenía precio!!
Eso sí, para jugar juntas y no separarse de una cajita e ir guardando piezas. Que por si ella fuera, ¡volarían por casa! 🙂
¿¿Vuestros peques coinciden con la mía??
¡¡Feliz miércoles!!
Reblogueó esto en TDC.
Ufff, mi hija pequeñas está ahora con unos muñecos que giran, y hacen ruido, y con los pinypon… También hago limpia de vez en cuando, para que no se aturrullen.
Los pinypon, qué recuerdos!!! 🙂 la bichilla es más de la barbie y muñecas grandes
Esa caseta de Peppa Pig se la regalé a mi sobrino y le encantó! Se metían todos los primos ahí dentro y liaban unas que no veas!
A Niño le gustan mucho los juguetillos y figurillas de sus personajes favoritos, aparte de los coches y todo lo que tenga que ver con Rayo McQueen claro!
Los coches a la bichillo tb, lo descubrimos hace poco, asique alguno le tendra que caer..! 🙂
En mi familia no somos niñas de muñecas, así es que no sé por dónde se me encaminará la bichilla. De momento, los cargadores del móvil y los cajones del mueble del salón la traen loquita.
Qué peligro tienen!!! Jijiji ya nos contareis!! 😉
🙂