¡Por fin! Parece que el buen tiempo empieza a dejarse notar. ¡Qué ganas de que llegue ya el verano… y se vayan los dichosos virus! Este último mes ha sido el remate final, y estamos todos en casa que no apeamos las ojeras y el cansancio. Pero eso ha hecho también que me haya decidido a hacer cambios en algunos hábitos y, sobre todo, en lo relacionado con la alimentación. Ya no solo por ganar energía, que lo necesitamos, sino que el estrés diario y estos ciclos enfermedad-antibiótico-bajada de defensas, también habían hecho que me olvidara en parte de algo que siempre consideré importante: la naturalidad y los valores, también en la alimentación.
Y en estas andaba yo cuando tuve la oportunidad de probar una marca de agricultura y ganadería biológica para los más peques, y no me lo pensé dos veces: era una elección que ya de primeras implicaba una mayor tranquilidad a la hora de las comidas.
Pues en cuanto los zumos Hipp Biológico llegaron a casa, allí fue mi niña a bebérselos, raro en ella que todo lo que sea comer le cuestaaa…(no hubo manera de que se los dejara a los primitos, más pequeños). Su reacción natural tras probarlos fue:
– ¡Están muy ricos mamá! ¡Quiero que compres más! – tras ella, los probé yo y su sabor, aroma y textura son un 5 sobre 5.
Su gama de productos es amplísima: leches, purés, zumos, papillas de fruta, agua mineral con zumo…
¿Mi confianza en la marca? 5 sobre 5. Es la marca pionera en agricultura biológica y el mayor procesador en todo el mundo con la utilización de métodos naturales y sin química, y también nos ofrece tienda online.
¡Repetiremos!
Si que se ven muy bien los hipp biológicos, ya falta poco para poder probar estos productos con mi peque… 🙂
si los pruebas nos cuentas qué te parecen…. cuantas más opiniones mejor 😉
Yo soy -o era- muy fan de los zumitos de bebé, me encanta su sabor. Los de Hipp no los he probado, pero tienen buena pinta.
Ricos, ricos. Te lo dice mi bichilla que también se ha sometido al experimento.