¿Sabíais que el Omega 3 DHA representa el 15% del cerebro y que tuvo un papel clave para aumentar la proporción cerebro/peso corporal (encefalización), lo que podría hacer sido el desencadenante de un desarrollo prodigioso del cerebro?
Sin embargo, el cuerpo humano es poco eficiente en la síntesis de DHA, lo que nos hace en gran medida dependientes del DHA proveniente de la dieta. Eso, unido a que el ritmo de vida actual y diversos factores socioeconómicos están afectando seriamente al cumplimiento del patrón de alimentación que sería idóneo en nuestros pequeños, la obesidad y el déficit de nutrientes como el Omega 3 son, entre otros, algunos de los problemas que afectan a la población infantil.Como sabéis, en octubre fuimos invitadas por el Instituto Puleva de Nutrición para asistir al I Blogtrip de Puleva, que se lanzó en esta ocasión bajo el tema “grandes retos de la alimentación infantil en el nuevo milenio”.
Allí tuvimos la oportunidad de escuchar a expertos de la Asociación Española de Pediatría (AEP) y de la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (ESPGHAN). Pudimos escuchar al Dr. José Manuel Moreno Villares, Presidente del Comité de Nutrición de la AEP, a la Dra. Cristina Campoy Folgoso, profesora titular de Pediatría de la Universidad de Granada y miembro del Comité de Nutrición de la ESPGHAN y a Federico Lara, coordinador científico del Instituto Puleva de Nutrición, y comprobar in situ por qué son referentes en temas de Nutrición.
Fue un verdadero placer escucharles, expresaban pasión por el tema en cada una de sus palabras y éstas me ayudaron a abrir los ojos en muchos de los temas que me preocupaban con la alimentación de mi pequeña. Nos explicaron cuáles son los grandes retos que padres, pediatras, industria y la sociedad en general tienen por delante para asegurar el correcto desarrollo de los más pequeños, y nosotras escuchamos muy atentamente.
Y, como dio para mucho, aun nos quedaba un tema del que hablar: los Omega 3 DHA.
¿Qué son los Omega 3 DHA? Son ácidos grasos poliinsaturados, nutrientes esenciales para la salud del sistema cardiovascular y cognitivo y esenciales también en la formación del cerebro y la retina y en todas las etapas de la vida. El DHA participa en la neurogénesis, en la neurotransmisión y en la protección frente al estrés oxidativo.
¿Por qué son especialmente imprescindibles en los primeros años? Los Omega 3 DHA constituyen el tercero de los tres nutrientes potencialmente críticos para el correcto desarrollo en los primeros años de vida de los niños, junto al Hierro y la Vitamina D (de los que os hablamos anteriormente). En esta etapa (los primeros tres años), estamos ante un momento crítico porque:
– El cerebro alcanza el 50% de su tamaño
– El niño multiplica por dos su peso durante el primer año
– Se produce un desarrollo cognitivo y motor crítico en el niño
Sin embargo, el cuerpo humano es poco eficiente en la síntesis de DHA, y nos hace en gran medida dependientes del DHA proveniente de la dieta. Eso, unido a que el ritmo de vida actual y diversos factores socioeconómicos están afectando seriamente al cumplimiento del patrón de alimentación que sería idóneo en nuestros pequeños, la obesidad y el déficit de nutrientes como el Omega 3 son, entre otros, algunos de los problemas que afectan a la población infantil.
Hay estudios que ponen de manifiesto que la alimentación de los niños europeos en edad escolar no cubre ni el 50% de la cantidad diaria recomendada de Omega 3 DHA: 100 mg en niños a partir de un año. Esta ingesta insuficiente sería debida, fundamentalmente, al bajo consumo de pescado graso (salmón, trucha, atún y otros), una de las principales fuentes de DHA en la dieta (EFSA Journal 2013). Esta cantidad diaria recomendada debe incrementarse progresivamente hasta alcanzar las recomendaciones de adultos estimadas en 250 mg de EPA+DHA (equivalente a 3-4 raciones de pescado a la semana).
¿Y, durante la gestación y la lactancia, qué papel juega el Omega 3 DHA? Hay estudios que han demostrado los efectos beneficiosos de la ingesta y/o suplementación con DHA durante el embarazo y la lactancia, especialmente sobre la agudeza visual y algunos aspectos importantes del neurodesarrollo a largo plazo. La dieta materna durante la gestación condiciona el estado materno y la concentración de DHA circulante en la sangre fetal: el feto depende del suministro materno de DHA a través de la placenta.
En esta etapa, la suplementación con ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga tiene efectos beneficiosos sobre la evolución del embarazo: previene la preeclampsia, prolonga la gestación, previene el parto prematuro y mejora el crecimiento fetal. La Comisión Europea apoya la recomendación para que las mujeres embarazadas y madres lactantes logren un promedio de ingesta de DHA diaria de, al menos, 200 mg.
Interesante y para tener en cuenta, ¿verdad?
Bibliografía:
” Libro Blanco de los Omega 3″, Ángel Gil Hernández, Luis Serra Majem
“Brain Foods: the Effects os Nutrients on Brain Function”, Gómez-Pinilla F., Nat Rev Neurosci 2008
“Curación Emocional”, David Servan Schreiber
Cuando estaba embarazada del pequeño leí algo de esto, se lo pregunté al ginecólogo pero no le dió mucha importancia. Luego, se lo pregunté a la neuropediatra del mayor, aporvechando una visita y que al mayor le han dado desde hace unos años un refuerzo de omega 3 por la mañana. Lo cierto es que desde que lo toma va mejor en la adquisición de conocimientos (el mayor tiene problemas de espectro autista y ahora con 16 años está empezando a saber leer y escribir con mayusculas, las minusculas le cuestan algo más y pronto empezará con las tablas de multiplicar) La neuropediatra me dijo que ella en el embarazo de sus dos hijas había tomado un suplemento de omega 3. Me dijo que es cierto que clínicamente no está del todo comprobado al 100% esta relación, pero que ella lo hizo. También me comentó lo que dices del desarrollo del cerebro y de los ojos. Así que por mi cuenta empecé a tomar un suplemento de omega 3 a partir del (creo) quinto mes de embarazo. Tsunami es un niño muy espabilado y muy listo. No se si ya venía de fábrica así o el omega 3 ayudó un poco en las conexiones neuronales, pero desde luego, daño no le hizo ninguno. En casa la leche la tomamos desde hace muchíiiisimos años, con omega 3, así que espero que algo haga.
¡Gracias por compartir tu experiencia Laura! En casa empezamos a tomar leche con Onega 3 desde que descubrí la importancia de este nutriente, ¡me impactó que uno de cada dos niños tuvieran falta de él! La pena es no haberme dado cuenta, como tú, para controlarlo también en el embarazo, pero si hay otro sin dudarlo lo tendré muy en cuenta. ¡Me alegro un montón de que tu mayor haya hecho todos esos progresos, no es fácil!
Me parece una información super interesante, yo ya había leido algo sobre el tema en alguna ocasión.
Un besote.
Otro para tí!!! A por el martes!!!
No tenía ni idea. A la mayor le hicieron una analítica el otro día y está más que perfecta, así que tampoco me preocupo mucho :p
Yo ahora lo que le doy es la leche con Omega 3 y me quedo más tranquila (preocupaciones de madres con hijos en comedor y mal comedores… )
Durante el embarazo tomé unas cápsulas de omega 3 que me recomendó la homeópata, que iba muy bien para el desarrollo cerebral del bebé me dijo. Y ahora hay temporadas en las que les doy a los peques un suplemento alimenticio de Omega 3, va muy bien para muchas cosas, incluida la concentración.
Si, eso dicen!! Y para la memoria!
Yo hice un cursillo acelerado sobre este tema en el blogtrip de Puleva ¡la de cosas que desconocemos y de las que no nos informa el pediatra!
Yaaa!! Ojalá me hubiera enterado antes! Y ojalá podamos repetir experiencias parecidas juntas!!!! 😉
Muy interesante este post!! 🙂
En casa nos tocara insistir con este tipo de pescados, a ver si aumentamos el aporte.
Un abrazoo
Otro para tí!!!
Hace años hice un reportaje sobre los ácidos Omega 3 y la verdad es que algunas cosas las tenía en mente, otras ya se me había olvidado!!! Así que viene bien recordarlo, graciaa!!!
😉
No sé para de investigar sobre los hábitos alimenticios, sus propiedades, beneficios, cada vez tenemos mayor información para mejorar nuestra alimentación, solo es cuestión de estar informados y tomar las mejores recomendaciones.
¡Qué información más interesante! Gracias por compartila