¿Recordáis cómo viajábamos cuando éramos pequeñas? ¿Qué pasó cuando se hizo obligatorio el uso del cinturón de seguridad? ¿Cuánto costó que nos acostumbráramos a que nuestros hijos fueran sentados en sus respectivas sillitas?… seguro que echáis la vista atrás y estáis conmigo en que los inicios son muy difíciles pero al final la seguridad y la razón se imponen y todos nos acostumbramos. Pues esto mismo está pasando con la campaña para que nuestros hijos (que son lo que más queremos) vayan en el coche aún más seguros usando las sillas a contramarcha.
Vale, vale, ya os estoy viendo llevándoos las manos a la cabeza (como en el pasado también lo hicieron nuestros padres) pero después de ver las ventajas y beneficios de viajar siempre a contramarcha, seguro que ya no os parecerá tanta locura.
¿Por qué elegir que viajen a contramarcha?
1- Si para casi todo nos fijamos en los países nórdicos (que a ellos les funciona de perlas) ¿por qué en esto no? Desde que han adoptado el uso de las sillas a contramarcha ha descendido la mortalidad infantil en carretera hasta tener uno de los índices más bajos conocidos.
2- ¿Cuáles son los accidentes más peligrosos? Según las estadísticas los más graves son los frontales y frontolaterales. ¿Os habéis fijado cómo se comportan las silla a favor de la marcha en estos casos?
¿Y las de contramarcha?
En el video se ve claramente lo que sucede y la importancia de que nuestros hijos viajen a contramarcha.
Sólo con esto ya deberíamos concienciarnos de los beneficios de ir a contramarcha pero claro, siempre surgen dudas sobre si nuestros hijos se acostumbrarían o no a viajar así.
¿Y si viajando a contramarcha…
– se marean? Desde que nacen viajan a contramarcha por lo que continuar en el tiempo con esta costumbre no tiene por qué marearles, salvo que haya otro tipo de causas que nada tienen que ver con ir a contramarcha. Somos los adultos los que nos mareamos porque estamos acostumbrados a ir a favor de la marcha. Y no todos, que se de muchos que en el autobús o en el tren no les afecta ir a favor o en contra de la marcha.
– no veo lo que hace? Ese era uno de mis grandes temores, no poder ver si estaba bien durante el trayecto, pero tiene fácil solución colocando un espejo retrovisor en el reposacabezas del asiento trasero. Y no son caros, merece la pena la inversión.
– se aburren porque no pueden ver nada? ¿Os habéis sentado en el asiento trasero a ver qué veis vosotros? Pero en una silla infantil que tiene las orejeras, atado y sin libertad de movimientos. El reposacabezas del asiento delantero y un poco por la ventana es lo que se ve sin moverte. Para ver bien todo el paisaje por la ventanilla tienes que incorporarte y girar la cabeza, lo que aguantas un ratito. Pues los niños igual. A contramarcha no es que vayan a tener una visión panorámica del paisaje pero peor visión tampoco 😉
– no tienen espacio para colocar las piernas? Por la posición de la silla siempre tendrán hueco para colocar las piernas (estamos hablando de niños de percentil medio hasta 4 años como máximo) además… ¿os habéis fijado las posturas que suelen llevar en el coche cuando viajan? No se la mayoría pero los míos no tenían las piernas todo el tiempo estiradas ni de casualidad. Prácticamente las llevaban recogidas todo el trayecto (y los nuestros son de una media de 9 horas), las recogen, las cruzan, suben, bajan,… vamos lo mismo que podrían hacer a contramarcha.
Pero todo no son ventajas, yo veo un inconveniente a las sillas a contramarcha y es su precio. Mucho más elevado que las sillas a favor de la marcha pero… ¿cuánto cuesta la seguridad de nuestros hijos? Hay sillas a contramarcha de 9 a 25 kg (lo que vendría a ser hasta los 4 años aunque mi hija con 5 años aún no ha superado el peso máximo) por lo que la inversión se amortiza de sobra con los años. Y hay formas de conseguir el dinero si una no tiene la economía para tirar cohetes.
Cuando nació mi mayor comprar una buena silla para cuando viajáramos nos suponía un gran agujero en nuestra economía así que, cada vez que alguien nos decía qué nos regalaba por el nacimiento les dijimos que dinero (a los de más confianza, sobre todo familia) para comprar una buena silla. A todo el mundo le pareció una buena idea y pudimos comprar la que en aquel momento era de las que mejor clasificada estaba en esas listas que todos miramos. ¿Me hubiera llegado para una a contramarcha? De sobra pero hace 7 años no se sabía todo lo que se sabe ahora y ni conocíamos su existencia más allá del grupo 0-0+ Ahora, sin duda, haría lo mismo en lo que se refiere a pedir el dinero y compraría una buena silla a contramarcha.
¿Por qué os vengo hoy a hablar de este tema y no con una de mis #recetassencillas?
Porque hoy es el Día Europeo sin accidentes mortales, dentro de la semana europea de la movilidad. Desde Ni un peque más en peligro han creado la campaña #yoviajoseguro
Como veis no somos unas grandes expertas pero si os hemos puesto la mosca detrás de la oreja y queréis saber más os dejamos el enlace para que podáis leer los demás post.
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Tú sí que eres todo love!!!! nuestro corazoncito aquí en Cuestión de Madres