El otro día me sucedió una cosa que, aparentemente no tendría que ser tan rara, pero lo fue. Estaba de compras con la yayi de algunos regalos de Navidad para la familia. Uno de mis sobrinos, ha pedido un juego para su Nintendo y nos acercamos a la tienda de videojuegos a la que siempre vamos si necesitamos algo. Los dependientes son muy serviciales y amables. Incluso cuando tienen la tienda de bote en bote. Se nota que les gusta su trabajo y que quieren que el cliente se lleve lo que realmente necesita. Y si no es así… os aseguro que no se les nota.
Me centro en lo sucedido. Ese día no había más que otros dos clientes en la tienda. Esperamos nuestro turno. Cuando nos tocó…
– Buenos días – saludamos con una gran sonrisa. No había razón para otra cosa.
– Buenos días -nos contestó- ¿En qué puedo ayudarlas?
– Necesitamos este videojuego – le dije mientras le enseñaba la foto en el móvil – ¿lo tenéis?
– Sí, creo que sí, déjeme que lo compruebe
– Gracias, esperamos
Ese “gracias” es lo que más le sorprendió y lo que dio lugar a la conversación que mantuvimos después. Esa simple palabra, sencilla donde las haya, dio lugar a una larga conversación sobre lo rara que es en el día a día de muchas personas.
Al dependiente, le sorprendió que diéramos las gracias. ¿No os parece increíble? Que dos personas adultas le dieran las gracias le pareció casi un expediente X. Un caso difícil de encontrar.
– Uffff, ¡qué gusto escuchar un poco de amabilidad! – nos dijo sorprendido
– ¿No es la costumbre que te den las gracias? Yo siempre las doy. Incluso pido las cosas por favor. Mis padres me dijeron que tratara a los demás como quisiera que me trataran a mí y por eso siempre procuro ser educada.
– Pues es muy raro. El por favor ni lo esperamos y las gracias… si ya desean las felices fiestas…
– Pues ya estamos en diciembre así que ya va tocando – dijimos entre risas la yayi y yo.
Desde ese día he estado dando vueltas al tema.
¿En qué sociedad vivimos cuando es rara la costumbre de ser educada?
Yo sabía que no iba muy bien nuestra sociedad pero me quedé alucinada de lo malísimamente que va. Llegar a una tienda (restaurante, centro de salud, bar,…) y no usar un por favor o un gracias con los empleados que atienden me parece muy triste. Me da la impresión de que se nos está olvidando lo bien que sienta que alguien tenga un detalle con nosotros o… ¡¡peor aún!! Como es su trabajo (y su obligación, que para eso pago) tampoco se merecen un mínimo de educación. Esto último me parece terrible.
¿Qué les enseñamos a nuestros hijos?
En la situación que os describo arriba no estaban mis hijos. Tampoco hacía falta para que fuera educada. Pero… ¿y si hubieran estado? Habrían aprendido que con una sonrisa y educación se puede hacer feliz a una persona. Que no hay nada más barato que un gracias y que valga más.
Pero no, con la actitud huraña y borde de ir a lo que voy y lo demás es complementario, sólo les enseñamos a exigir y no pedir. A ser maleducados. A tratar despectivamente a las personas que trabajan en el sector servicios y… conseguiremos que sea aún más rara la educación entre nosotros.
Porque podemos cansarnos en decirles…
¿Cómo se piden las cosas?
¿Qué se dice cuando te han dado algo?
Y ellos, en ese momento contestaran que Por favor y Gracias pero si no ven en nuestro día a día que lo usamos y de forma natural, difícilmente ellos llegaran a interiorizarlo. Porque ese es el objetivo de repetirles un millón de veces cómo se dicen las cosas. Pero no es el método más efectivo. Como siempre se ha dicho, hay que predicar con el ejemplo. Y, para nuestros hijos, nosotros somos su mejor ejemplo.
¿Cómo acabó el día después de tan rara situación?
Nos fuimos con unas sensaciones contradictorias. Por un lado íbamos cabreadas por la falta de educación de la gente últimamente. Por otro lado nos fuimos contentas. Le alegramos tanto el día al dependiente con nuestra rara amabilidad que llegó a decírnoslo 😛 y… sí, nos despedimos con un sincero (porque en unos días muchos serán por compromiso) FELIZ NAVIDAD
Lamentablemente es así.
Yo siempre voy pidiendo las cosas por favor, y doy las gracias cuando terminan de atenderme o una sonrisa.. no sé algo.
Me paso algo parecido con una cajera del Mercadona.
Pero realmente no entiendo que sea de otra manera! Aunque conozco la realidad porque durante muchos años he trabajado de cara al público y mucha gente no daba los buenos días
Si es que lo sabemos, la norma debería ser la educación pero… ha terminado siendo la excepción, una pena 🙁
Justo esta mañana pensaba igual mientras oía las noticias, fíjate que ni me acuerdo de la noticia en cuestión, pero sí eso de pensar “¿pero en qué se está convirtiendo el mundo?”. Mi marido se ríe de mí porque suelo decir gracias cuando incluso no me corresponde y mi rubio ya le está pasando igual que a su madre…rara que es una 😉
Feliz navidad
Tenemos que seguir con este hábito tan raro para que no se vaya del todo a la mier… esta sociedad 😛
Wow, me dejas alucinando pepinillos. Nosotros siempre estamos con el porfavor y el gracias, tanto diciéndolo nosotros como repitiendole al peque que hay que decirlo. La sociedad cada vez se va más al parrús…. Una pena.
Si es que al final siempre nos rodeamos de los que son como nosotros. Por eso nos llevamos tan bien 😛 Pero no es la norma general, sobre todo con los desconocidos. A mí, el dependiente me dejó a cuadros con su reacción porque no pensé que estaba tan extendida la mala educación
Lo normal es ser educado, agradecido, amable. No cuesta tanto pero es verdad que vivimos en un mundo en el que no siempre se dan estas cosas.
El cartero que viene a mi casa siempre me dice que le encanta ese “buen día” con el que me despido, pero es que el hombre es siempre tan amable que me sale solo eso de desearle que tenga un buen día. Un abrazo grande y ¡buen día!
Además, es una forma muy barata de regalar un poco de alegría a las personas con las que nos cruzamos 😛
Pues es verdad, yo tengo la costumbre de dar las gracias y hay veces que me pregunto si no me estaré pasando, porque no lo escucho decir nunca… pero no está de más, y la verdad es que se consigue más siendo amable, que siendo borde, al menos ¡te sientes bien contigo misma!
Pienso lo mismísimo que tú. Mejor las cosas con amabilidad, se consigue más y si no… no te quedas con la mala sensación de haber sido un ogro 😛
pues aquí otra que va con el por favor y el gracias por delante, que a veces me dicen que soy pesada, pero no lo puedo evitar. lo contrario me enfada…
Es que alucino con eso de decir que somos pesadas por decir por favor y gracias!!! NOOOOO, hay que llamar la atención por no decirlo no por decirlo. Nunca se llega a decir lo suficiente
Es tal y como lo dices. Yo soy de las antiguas, de entrar a un sitio y saludar, despedirme, el por favor y las gracias y la gente me trata como a la loca del pueblo. Definitivamente, estas costumbres se están perdiendo.
Y es una pena que estemos llegando a esos extremos. Yo, por lo menos voy a intentar que mis hijos continúen una generación más con la buena educación 😛