Difícil pregunta tal y como está últimamente nuestra sociedad, ¿verdad? Algunas podrían decir que es casi imposible conseguirlo. Otras, directamente, dirán que sí, que es fácil y que ellos ya lo han conseguido pero… ¿qué pasa con las que creemos que es posible y aún no lo hemos conseguido? Porque, yo quiero acabar con todo este consumismo y quiero que mis hijos sean más conscientes de lo que en realidad quieren y necesitan pero… ¿qué hago para conseguirlo?
Para empezar, tengo que quitarme algunas de las cargas que llevo en mi mochila (y que muchas de vosotras también lleváis, seguro) que hacen que vea en el gastar y acumular, una forma de ser feliz. No por tener más, seré estaré mejor y no por darles más mis hijos me querrán más de lo que ya me quieren.
También, debo empezar a olvidarme del miedo a frustrarles porque no tengan todo lo que pidan. Así no funcionan las cosas. No siempre se puede tener todo lo que uno desea. Sobre todo, si es un imposible. No les va a pasar nada porque bajo el árbol no esté el último juguete de moda. Por eso, porque es una moda, y tal cual ha venido se irá. Porque en breve se les habrá olvidado y no serán menos felices por no haberlo tenido.
Pararos a pensar en las navidades pasadas. Cuando abrieron todos esos regalos. Sus caritas de felicidad cuando vieron que había muchos y lo locos que se pusieron al ir comprobando lo que había dentro de ellos. ¡¡Qué bonito!! ¿verdad? Ahora pensar un poco más, ¿cuánto jugaron con todos ellos? Me refiero con todos los regalos que tuvieron. ¿A que no fue mucho? ¿A que terminaron jugando sobre todo con uno o dos? ¿Con los que realmente les hacía ilusión tener? Eso es lo que nos tenía que hacer abrir los ojos para saber que realmente no necesitan todo lo que piden.
La teoría está bien. Lo se. Yo ahora lo veo más claro pero he tenido que escuchar primero a Imma Marín. Ella, experta en juego y educación y miembro del Comité de Expertos de Imaginarium, ha investigado mucho sobre este tema y planeado 6 puntos claves con los que conseguir que, tanto los niños como nosotras, salgamos de esa espiral de consumismo que nos atrapa en estas fechas. Bueno, podemos usarlas también para todo el año.
Las 6 claves para acabar con el consumismo infantil.
- A menor edad, menos juguetes. Los niños, cuánto más pequeños son, menos cantidad de juguetes son capaces de apreciar. ¿Por qué saturarles con muchos por ser Navidad? Un año, un juguete sería lo ideal pero… ¡OJO! No hay que seguir aumentando a medida que se cumplan años. Hay un tope de cantidad de regalos ideales 😛 Recordar la regla de los cuatro regalos. Que no tiene por qué ser ese el tope pero… ¿os imagináis 10 regalos porque el niño tiene 10 años? Un poco exagerado.
- Lo que compremos que sea con y por amor. No compréis regalos porque os gusten a vosotras. Hacerlo pensando en quién los va a recibir. En sus gustos, edad,… Si a ti te gustaría tener algún juguete… ¡¡pídetelo!! que no pasa nada y es mucho más divertido.
- Preferiblemente juguetes que ayuden a desarrollar la creatividad y los sentimientos. Siempre hay que intentar que los juguetes estimulen las ganas de jugar. Pero juegos reales, nada de la ficción de las máquinas. Juguetes con los que imaginar, soñar, crear, descubrir…
- Juguetes que promuevan el libre movimiento, tanto en casa como al aire libre. Los niños necesitan moverse. Da igual lo que usen para ello (pelota, triciclo, comba,…) siempre y cuando les haga felices y sea lo que ellos quieran.
- Los juegues que fomentan las relaciones sociales tampoco pueden faltar. Si en un principio, el juego con los padres es lo más para ellos, no nos podemos olvidar de que tienen que jugar con sus semejantes también. Deben aprender a interrelacionarse con otros y una buena forma es a través del juego.
- Usar siempre el sentido común a la hora de regalar. Tan importante es el regalo perfecto, como el momento de darlo, la forma de hacerlo y el número de paquetes. Un exceso de ellos o una atmósfera de excesiva presión por ver la reacción del niño a los regalos puede llegar a estropear el momento.
De la teoría a la práctica.
Como veis, la teoría es fácil. Toca ahora ponerlo en práctica. Puede que para la Navidad ya sea un poco complicado pero aún estamos a tiempo para los Reyes Magos. No nos dejemos llevar por el consumismo de esta sociedad y no compremos los regalos por su precio (ni dejemos que otros lo hagan para nuestros hijos). Regalemos momentos que difícilmente luego olvidarán y… ¡¡regalémonos a nosotras también algún juguete!! que nuestra niña interior también quiere jugar y disfrutar.
son buenos consejos, es muy importante no llenar a los niños de juguetes, o dejarán de valorar lo que es un regalo rápidamente.. y no tienen que ser grandes y de merchandising siempre… 🙂
Si es que la teoría nos la sabemos, ahora toca controlarse y llevarla a la práctica 😛
¡Madre mía! Que creo que esto lo hago bien. Por ejemplo para mi churumbelito, este año un juguete porque ni se entera de nada ni lo va a preciar, pero alguna distracción necesita la criatura y seguro que querrá abrir algún paquete. ¿Ves cuánta moderación? Y me ha salido solo ¡solo!
Si es que tú dices que no pero esto de criar y educar niños se te da de perlas 😛
Hola! En mi casa caerán tres regalos para los dos, uno por casa. Y cuando sean mayores, experiencias, que se disfrutan mucho. Gracias!
Muy bien pensado. Gracia por pasarte por aquí
Totalmente de acuerdo. En nuestra familia sólo pedimos regalos a los Reyes, por tradición y para no fomentar el consumismo. Además tenemos 3 hijos y los regalos se triplican, así que siempre intentamos que sea un juguete que les guste, algo de deporte, un libro y algo que necesiten. Lo de regalar “experiencias” también está muy bien. Y que el resto de la familia regale algo pensado y no al “tun tun”.
Si es que lo mejor es organizarse a la hora de hacer los regalos para que no sea un desmadre de cosas a la que luego apenas hacen caso
Que me gustó esa charla y esa mujer!!! La verdad es que nos deberían dar una para bloggers porque luego aquí semana sí, semana también le llegan paquetes con regalos y claro ¿como gestionamos eso?
Pero me encantó lo que explicó de la casa de muñecas porque yo a mi mayor en sus primeras navidades con 2 años le regalé una casa de muñecas xDDD ¡pero es que en realidad la quería yo! jajajajajaja Ahora abusa mi marido y le compra he-man y figuras de acción. Este año hemos hecho carta de reyes nosotros :>)
Yo también he querido hacer eso de pedir algo que quería yo de pequeña. Así que, ahora me lo compro para mí y que ellos decidan qué les gusta más 😛
Tienes toda la razón. Pero esta sociedad y no sé en el caso de los demás pero en el mío con la familia es imposible parar el aluvión de juguetes. Todos quieren regalar juguete, sino parece que no les hace gracia hacer regalo.
Sí, a mi alrededor pasa igual. No consigo convencerles que no hacen falta tantos. Por eso, la comedida soy yo en casa. Por lo menos que vayan escuchando que no todo es tener y tener
Estoy completamente de acuerdo. Tenemos la idea de qje deben abrir muchos regalos y muy buenos, y a lo mejor, como en mi caso, el niño solo pide unas vías de tren. Deberíamos aprovechar esos filones
Exactamente, debemos regalar lo que realmente quieren y si es barato o pocas cosas… mejor ¿verdad? 😛
gran post tocaya….. nosotros este año hemos tirado por lego y playmobils que es con lo que mas juegan y son juguetes para compartir los dos.. no hay nada especifico para cada uno…. pero eso si…antes nos hemos desecho de un montón de juguetes con los que ni jugaban, ni sabían que existían
Por aquí también. Ha sido requisito indispensable donar los juguetes con los que ya no jugaban. Luego… veremos qué eligen los Reyes y el Olentzero para dejarles 😛
Me encanta tu post y estoy completamente de acuerdo con todo lo que dices! Efectivamente la teoría es fácil lo difícil, como bien dices es llevarlo a la práctica! Lo de regalar experiencias me parece lo más bonito. Nosotros todos los años decimos lo de la regla de los 3 juguetes pero luego nunca lo cumplimos ???
Yo no la cumplo porque son más de familia y dejan un regalo en cada casa. Eso es impepinable. Pero sí que podemos seleccionar un poco más lo que van a recibir y pensar qué es realmente lo que desean. Es lo que tiene vivir con ellos y conocer sus gustos 😛 Y no tienen por qué ser los juguetes más caros.
Yo también creo que es posible, pero si que es bastante difícil de conseguir. Cuando somos primerizos siempre queremos más y más para nuestros peques y no nos damos cuenta que les saturamos. Poco y de calidad sería lo ideal como bien dices, seguiremos luchando para llegar a ello jaja.
Exacto. Pecamos cuando somos primerizos. Luego vamos aprendiendo y vamos mejorando jejejeje. Terminaremos consiguiéndolo 😛
Gran post, lo que pasa que a veces te intentas controlar en casa, pero cuando lo dices al resto de la familia hasta se ofenden…aunque yo este año por ejemplo ya les he dicho que nada de juguetes, que fuimos a un evento y las marcas nos dieron suficiente para un tiempo, así que se han conformado y le comprarán ropa,vque con las últimas febradas ha crecido un montón y le hace falta…
Sip, la familia es lo peor. Nosotros terminamos controlándolo pero… los abuelos y tíos llevan peor eso de no ser los que más regalen, más caro y más grande. En fin, nos queda mucho por delante pero conseguiremos cambiar la mentalidad poco a poco
Que bueno y que necesario. Si ya de por si somos consumistas en Navidad nos volvenos locos.
Nosotros llevamos varios años ya en lucha frontal contra esto y el dia a dia es facil porque dependemos de nosotros mismos pero Papa Noel y Los Reyes ponen las cosas mas dificiles porque abuelos y familiares creen que cuantos mas regalos se abran mejor y ahi empieza mi lucha. En fin que muchas gracias por estos consejos tan utiles. Un abrazo
Una lucha que tenemos todos. Yo ya voy consiguiendo con mis padres que se reduzcan el número de caprichos navideños pero… mi trabajo me ha costado. La familia política es otro cantar pero tampoco me puedo quejar 😛 Pero terminaremos consiguiéndolo entre todos, ya verás
aayysss qué peleas con eso de tener todo y a la de ya!!
yo lo único que pido a los reyes y todas las diosas del universo es más rato con las bloggers que más quiero