
Ya sabéis que no soy muy partidaria de agobiar a los niños y niñas en verano con deberes. Ya han trabajado mucho a lo largo del curso y se merecen unas buenas vacaciones. Pero éstas son más largas que las de Navidad y Semana Santa por lo que… ¡¡algo que hay que hacer!! Más que nada para que no olviden lo aprendido durante el curso escolar. Pero no tiene por qué ser de una forma aburrida o monótona. Hay muchas formas de hacerlo con actividades divertidas de repaso. ¿Queréis ver cuáles?
Actividades divertidas de repaso para el verano. Recomendaciones que nos hicieron desde el colegio.
Leer, leer y leer.
Es una de las mejores actividades que pueden hacer los niños en vacaciones (y todo el año) leer. Es la mejor forma de que adquieran vocabulario. Además, aprenden gramática, conjunciones, construcción de frases… Dejan volar y desarrollan la imaginación. Leer es una de las actividades más completas que existen. Pero como ya dije una vez… ¡qué lean lo que quieran! Tiene que ser algo lúdico para que no terminen aborreciéndolo y cualquier cosa vale.
Cuadernos de vacaciones.
No es indispensable pero sí recomendable. Un ratito cada día y procurando que sea siempre en el mismo horario. ¿Qué no queremos comprar un libro? Pueden simplemente terminar las páginas que no han sido completadas de los libros de texto. Lógicamente, con el mayor no puede ser porque los libros de texto ya los hemos entregado al banco de libros pero con la pequeña es posible.
Aún y todo, les he cogido un cuaderno de vacaciones a cada uno para repasar todas las materias. Siempre me han gustado los de Rubio y no les he fallado este verano tampoco.

Hacerles partícipes de las rutinas diarias.
Ir a comprar con ellos puede convertirse en todo un aprendizaje. Desde los diferentes nombres de los productos que compramos hasta el uso de monedas y billetes. Comprobar que la cuenta está bien y que nos han dado bien las vueltas es una manera divertida de practicar las matemáticas.
Tachar los días en el calendario les ayuda a recordar los días de la semana. Si, además, escribimos lo que ha sucedido en cada día o anotan citas que se aproximan practicarán la escritura.
Poner un horario para cada actividad les ayudará a repasar las horas y aprenderán a usar el reloj.
Escribimos un diario
Cuando escribimos un diario…
- Practicamos la escritura. Hay más tiempo libre por lo que no corre prisa acabar, es el mejor momento para hacer buena letra.
- Mejoramos la ortografía. Recordar corregir juntos los textos que escriban para que se vayan fijando en cómo se escriben las palabras que son más cotidianas para ellos.
- Ejercitamos la memoria. A veces olvidan las cosas con demasiada rapidez y pocas veces se encuentran en la necesidad de hacer memoria. Escribiendo un diario tienen que hacerlo sí o sí.
- Aprendemos a concretar y resumir. El cuaderno-diario tiene un límite de hojas por lo que no pueden escribir paso por paso todo lo sucedido. Además, no quieren pasarse mucho rato escribiendo. Deben aprender a resumir en pocas palabras lo sucedido. A los más pequeños se les puede pedir que hagan un dibujo y escriban una frase para que no se agobien.
¿Lo importante? Comprar un cuaderno bonito, que guste al niño o niña y habituarle a que escriba cada día un poco. Bien al final de la jornada o bien al día siguiente, por la mañana, resumiendo lo del día anterior.

Jugar y divertirse y descansar
Los “deberes” más importantes del verano siempre serán estos tres: jugar, divertirse y descansar. Si a los mayores es lo que más nos gusta hacer cuando cogemos vacaciones en el trabajo, ellos no van a ser menos. Nos queda por delante muchas semanas y días para poder hacerlo todo. Además, es bueno que los niños y niñas se aburran de vez en cuando para que tengan que buscar otras formas de divertirse.
Espero que os hayan gustado nuestras propuestas de actividades divertidas de repaso. ¿Se os ocurren algunas más?
NOTA: siempre que necesito algún imprimible para trabajar con los niños, me paso por el blog Aprendiendo con Julia y me resuelve la papeleta. Os la recomiendo.
Aquí somos de Cuadernos Rubio también y de las cuestiones cotidianas. Lo de escribir un diario me parece una idea súper chula, pero como la niña aún no sabe escribir, igual no lo disfrutaría tanto. Creo que le voy a preguntar.
Pregúntale porque también se puede llevar un diario con dibujos. Seguro que le quedaría chulísimo
Uy tenemos planes muy similares, a parte de nuestras dos horas diarias de piscina, los paseos nocturnos y las manualidades que hacemos mientras trabajo para poder entretenerlo 😉
Bueno, yo esas cosas no las incluyo. No son deberes bajar a la piscina o ir a la playa 😛
Ay, qué recuerdos los cuadernos Rubio…
Y los Santillana!!!
Me apunto tus ideas por si acaban sus cuadernillos…
Siiiii, los Santillana eran lo más… y sólo una vez me los compraron mis padres jejejeje
¡Pero qué bien organizado lo tienes! Así es genial repasar en verano. Me apunto lo de tachar los días en el calendario.
Es una actividad perfecta para los más peques de la casa. Una forma de practicar la psicomotricidad fina 😛
A mi me gusta que descansen pero un cuaderno con repaso y actividades y un cuaderno de viaje o vacaciones para apuntar me oarecen un repaso light que ayuda a no oerder la oractica
Exactamente. Nuestra intención es que disfruten de las vacaciones que bastante han trabajado durante el curso pero sin perder la práctica y las habilidades aprendidas. Por eso siempre busco cosas divertidas para hacer y que sirvan de repaso
Buenísimos consejos. Aquí leemos y es verdad que deberíamos escribir más! Igual hacemos lo del calendario!
¿Al final lo habéis hecho? ¿qué tal ha ido el verano?
¡Qué buenos los cuadernillos rubio, que nunca se terminen!
Gracias y un saludo
Siiiiiii, que sigan estando cuando los nietos de nuestros nietos!!! jajajajaja