Una cosa que llevo escuchando en los últimos años es que fulanita o menganita son unas grandes influencers y que cómo les gustaría ser igual que ellas. Por otro lado, en mi entorno, cuando se enteran que soy bloguera siempre me dicen lo mismo ¿y vives de ello? ¿es posible vivir de escribir un blog? Mi respuesta es siempre la misma. No, no vivo de ello y sí, sí es posible vivir de ser bloguera pero detrás de ello hay mucho trabajo que no se ve y que os voy a contar por si os apetece intentar ser una influencer.
Eso sí, no creais que soy una experta porque esto todo es fruto de mi observación y no hay estudios contrastados sobre ello. Si queréis consejo más profesional podéis acudir a David Lay o a Annabel Verneda que ellos saben más que yo fijo.
Pasos para ser una influencer
Definir qué tipo de influencer vas a ser.
Hay muchos campos en los que ser influencer. No hay uno general y si lo hay, ya os digo yo que es muy difícil ser una influencer en él. Noe y yo elegimos centrarnos en la Maternidad, que es lo que más de cerca nos tocaba. Las dos somos mamás y queríamos contar nuestro día a día. Si de paso ayudábamos… ya éramos más que felices.
¿Qué más campos existen?
Moda, moda infantil, decoración, manualidades, viajes,… todo lo que se os ocurra. Eso sí, que sea algo que dominéis. Yo no elegiría moda si no se salir del chandal y no tengo ni idea de combinar 😛
Eligir bien la o las redes sociales en las que vas a estar presente.
Toda bloguera o influencer siempre tiene una red social favorita y en la que más se centra. Por lo mismo que hay otra que es más floja y que se mima menos. Lo importante es no querer abarcarlo todo porque te puede dar un parralús.
¿Cómo elegir la mejor red social?
Instagram es la red social de moda actualmente. Es fácil de usar y agradable para los usuarios porque es ver fotos. Fotos con texto pero básicamente son fotos. Y videos. Tanto en los stories como en su canal IGTV.
Facebook. De las primeras primerísimas redes sociales. Ya no tiene tanto auge y cuesta conseguir seguidores por culpa del algoritmo (un tema que hablaremos en otro momento) pero sigue gustando al público en general y hay que mimarla un poco. Hay que saber aprovechar sus opciones de directos, videos e historias.
Twitter está perdiendo algo de fuelle en esto de los influencers pero si lo tuyo es escribir es de las mejores redes para ello. No os puedo decir mucho más porque no termino de cogerle el gustillo a eso de lanzar tuits.
Google+. Está ahí y es bueno usarla si quieres llevarte bien con el señor Google. Pocos saben su funcionamiento y yo no soy una de esas personas.
Youtube es la red social más desconocida para mí y la que más influencers tiene junto a Instagram. Es muy visual por lo que gusta mucho, sobre todo entre la juventud.
Buscar algo que te diferencie o te haga destacar.
Normalmente la gente que navega por las redes sociales busca cuentas con las que identificarse. Puedes intentar estar en todo pero puede que con eso no estés en ningún sitio. Si estás embarazada puedes centrarte en eso. Si tus hijos son mayores puedes hablar desde la perspectiva de una mamá más curtida. A lo mejor, lo que te hace ser diferente son el tipo de fotos que publicas. O que tienes un arte y un salero en los vídeos e stories que engancha. Busca tu algo especial y céntrate en ello.
Currártelo.
No es tan fácil como parece llegar a ser influencer. Hay que echarles horas y mucha dedicación para obtener frutos. Eso de abrir una cuenta o un blog y hacerse influencer en pocos días o semanas es una utopía. Sólo pueden conseguirlo los que ya son famosos pero… ¡¡sin padrinos es prácticamente imposible!!
Así que, prepárate para cuidar tus redes sociales. Publicar a diario. Contestar comentarios. Estar muy activo en ellas y no perderte nada de lo que se cuece en ellas.
No hay muchos más secretos para llegar a ser influencer, ¿o sí?
Hay más, claro que sí. Hay que echarle morro y tener desparpajo. Por supuesto, no hay que intentar llegar a ser una influencer a costa de los demás. Insultar y/o menospreciar te pueden dar notoriedad momentánea pero no serás una influencer de las que gustan. Tienes que perder la vergüenza a mostrarte y hablar hacia el mundo. A los seguidores les gusta verte, conocerte y sentir que forman parte de tu vida. Tienes que dejarles entrar un poco en ella. Simplemente echar un vistazo a sus cuentas para que os deis cuenta de ello.
También están los QUE NO HAY QUE HACER PARA SER UNA INFLUENCER
Las influencers de verdad no se consideran influencers. Tú no puedes decir “soy una influencer”, el mundo te tiene que decir que lo eres.
No compres seguidores. Una influencer no lo es por el número de seguidores que tiene. Es por lo que influye en la gente. Si los compras… ¿a quién estás influyendo realmente? Sólo te estás engañando a ti misma.
No uses bots (robots). Ayudan, lógicamente, pero pierdes la esencia de interactuar con tus seguidores. Ellos te quieren a ti de verdad no a una máquina que conteste automáticamente.
No mendigues a nadie. Todo se gana con esfuerzo y si trabajas tus redes sociales y contenidos llegará la recompensa. Si sólo consigues generar contenidos porque pides productos no estás siendo una verdadera influencer. Muestra tu realidad y no te dejes comprar por una muestra. Y sí, es un subidón cuando te ofrecen algo, pero que te lo ofrezcan y muestra si realmente te gusta o no. La sinceridad es lo que más valoran tus seguidores.
Y creo que ya está. Lo básico para que lleguéis a ser una influencer de las guays ya lo sabéis. Ahora toca tener suerte, encontrar vuestro público y… trabajar, trabajar y trabajar.
Otro días os hablo de los dichosos algoritmos para que sepáis lo que son y lo puñeteros que pueden llegar a ser. Siempre desde una perspectiva no profesional, que conste. 😉