Una de las cosas que más trae de cabeza a las que nos dedicamos al mundo blogueril y de las redes sociales es el dichoso algoritmo. Cada cual tiene sus propias reglas y su propio algoritmo y conocerlas es tener las llaves del reino. Pero es muy difícil conocerlo ya que lo guardan muy celosamente y sólo podemos intuir una pequeña parte. Bueno, los expertos son los que pueden llegar a tener idea sobre él. A nosotras nos queda luchar contra el algoritmo para que no nos haga la vida imposible.
¿Qué es el algoritmo?
La definición exacta no la conozco. Como ya os dije en mi post anterior sobre esta temática, no soy una experta ni me he formado. Toda mi sabiduría proviene de la observación y de ir a charlas que dan en los eventos bloggers. Así que, os explico lo que yo entendí que es el algoritmo.
Básicamente, es un conjunto de normas que cumplir para que nuestras publicaciones pueden tener más o menos visibilidad. Dominarlo es conseguir la máxima visibilidad entre nuestros seguidores y entre potenciales seguidores.
¿Cada red social tiene su propio algoritmo?
Sí, no nos lo iban a poner fácil. Cada una de ellas está en manos de diferentes dueños y son ellos (y sus asesores) los que deciden qué hay que hacer o no para que nos otorguen esa visibilidad.
¿Qué es lo que se conoce sobre los algoritmos?
Enseñan tus publicaciones a aquellos que interactuen con ellas. Si alguien da una emoción (Facebook), un corazoncito (Twitter e Instagram), un +1 (Google+) o un dedo hacia arriba (Youtube) el señor algoritmo entenderá que te gusta ese contenido y te lo irá mostrando más a menudo. Cuanto más lo hagas más te lo enseñará y más se los mostrará a tus amig@s por si a ellos también les interesa (por algo sois amig@s)
Le gusta que uses sus herramientas. Cada red social va mejorando y va ofreciendo nuevas posibilidades para que las personas interactuén. Y, ya que hace ese trabajo por mejorar, le gusta que sus usuarios lo usen. Por ello, premia dando más visibilidad a aquellas personas que se dignan a aprender a usarlas.
Les gustan los # pero que se usen con cabeza, no a lo loco y poniendo por poner. ¿Cuáles son los mejores? Los que más se adecuen a tu publicación. No es una ciencia exacta.
Tiene medios para detectar las trampas. Sí, existen los atajos para llegar a más personas. Hacer uso de esos atajos está penalizado y, si lo descubren, harán que vayas desapareciendo poco a poco.
Lo más importante y que se te tiene que grabar a fuego. NADIE CONOCE AL 100% lo que quiere el algoritmo de cada red social. Sólo te dejan averiguar una pequeña parte y con ella debes trabajar.
¿Qué hacer entonces para “vencer” al algoritmo?
Trabajar mucho. Pero mucho. Con el ensayo y error podrás ir averiguando las mejores horas para publicar (siempre según tus seguidores), el tipo de publicaciones que más les gustan y los # que mejor te funcionan. Ojo, que a veces, lo que funciona un día no funciona otro, pero tendrás que ir averiguándolo poco a poco.
Pagar por que se te vea. Pero no a empresas que te venden seguidores o bots, no. Paga publicidad a la red social directamente. Si ya estás en este mundillo, te abrán saltado opciones para mejorar el rendimiento de una de tus publicaciones. Puedes hacer uso de esa opción o no. No pasa nada por hacerlo ni tampoco por no hacerlo.
¿A que no te he solucionado nada?
Lo se, no he dicho nada nuevo ni he dado una fórmula mágica para conseguir más visibilidad pero… ¡¡es que no la hay!! Sorry 😉 Sólo me queda desearte suerte y… ¡¡nos vemos por las redes si el algoritmo nos deja vernos!! 😛