El día en que un hombre que se creyó Dios
Hacía ya mucho tiempo desde que escribí mi último post. Y lo echaba de menos. Os echaba de menos. Aunque es cierto que hay ocasiones en las que se vuelve necesario hacer un alto en alguno de nuestros caminos para poder tomar distancia; para levantar la mirada y poder disfrutar sin distracciones del momento en que vivimos, de la naturaleza incluso y, sobre todo, de la gente que nos acompaña en él. Y retomar luego la marcha con dosis extra de positivismo, sacando el lado positivo de las cosas, con una gran sonrisa dibujada en nuestro rostro desde primera hora de la mañana y siendoSigue leyendo…