¡Comienza la semana carnavalera! Mires por donde mires se ven colores, disfraces y máscaras y todos estamos un poquito más animados y con ganas de transformarnos durante un ratito en nuestro héroe favorito, en un príncipe o princesa de cuento de hadas o, por qué no, para vernos enfundados en nuestra vocación frustrada.
Los peques de la casa están ilusionados pensando en convertirse en astronautas, caballeros, animalitos, princesas, heroínas… e ir a fiestas donde los payasos y animadores les harán pasar un rato divertidísimo.
Yo me he puesto a recordar cómo eran los carnavales cuando era pequeña y ¡menudas fotos que he encontrado! De lo más ochenteras…jejeje. En aquellos tiempos casi todas éramos princesas, pastoras, sevillanas (este es todo un clásico), chinas y enfermeras. Los chicos optaban más por los vaqueros e indios, médicos y superhéroes. Que si lo pensamos bien… más o menos como ahora, ¿verdad?
¿De qué os gustaba disfrazaros de pequeñas? Yo os pongo una pequeña selección de mis disfraces favoritos:
No se la de veces que me llegué a disfrazar de china, ¡me gustaba muchiiiiiiiiisimo!
Las sevillanas nunca pueden faltar y los trajes de princesa de mis primas los heredamos todas, ¿¡dónde andarán!?
Las vecinas juntas después de la superfiesta (con cualquier cosa ya estabas disfrazada), el vestido amarillo de mi madre y una mantilla y … ¿de qué ibas? daba igual… ibas disfrazada 🙂