Ayer nació la cuarta nieta de una gran amiga. Han sido unos días muy largos, esperando que llegara el momento. Mi amiga estaba muy nerviosa, no solo por cómo iría el parto, sino por cómo afectaría la llegada de la niña a su hermano de 20 meses.
Eso me ha hecho recordar el momento en el que estaba a punto de nacer nuestra pequeña y todos nuestros miedos acerca de cómo se lo tomaría A. Pero contamos con la ayuda inestimable de la psicóloga de la escuela infantil a la que iba por aquel entonces nuestro hijo.
Nos dio una serie de pautas a seguir para que la llegada del nuevo miembro a la familia fuera lo menos traumática posible para él, y creo que no estaría de más compartirla con todas vosotras.
Pautas para la llegada de un hermano o hermana a casa
Antes de la llegada del hermano o hermana
La primera recomendación fue que tuviéramos organizadas todas las cosas con antelación para el día del parto, quién iba a cuidar de nuestro hijo mientras estuviera en el hospital y nos aconsejó hablarlo con nuestro hijo para que él supiera qué esperar cuando llegara el día. Nosotros lo teníamos muy claro, mi madre vendría unos días antes de la fecha de salida de cuentas para encargarse del niño.
En el hospital
Como es lógico, a todos nos hace mucha ilusión que el hermano mayor conozca cuanto antes al nuevo miembro de la familia, por lo que habrá una visita al hospital. Para este momento, la psicóloga, nos recomendó que no hubiera otras personas en la habitación, con el fin de reforzar la sensación de que él también forma parte de la familia, convirtiendo ese momento en un encuentro familiar íntimo. Además, nos instó a comprarle un detallito que le fuera a gustar mucho (nosotros optamos por un juguete con ruedas) para que su hermana se lo regalara a modo de bienvenida.
En casa con el nuevo hermano o hermana
Otro consejo fue el de intentar mantener las rutinas de nuestro chico, durante los días y semanas que rodeaban el nacimiento, todo lo regulares que fuera posible. Que evitáramos cambiarle de habitación nada más nacer su hermana y que si, por su edad, le tocara afrontar algún cambio o hito evolutivo importante, como quitarle los pañales o dejar la cuna o quitar el chupete, lo hiciéramos o mucho antes del nacimiento o bien que lo aplazáramos hasta que la recién nacida llevara algún tiempo en casa.
En cuanto a la preparación de la llegada del bebé a casa también nos dio una serie de pautas a seguir para que su adaptación fuera lo mejor posible.
- Incluir al hermano mayor lo máximo posible en las actividades relacionadas con el cuidado del bebé para evitar que se sienta desplazado.
El ir a buscar los pañales, ayudar a llevar el cochecito del bebé, ayudar a vestirlo, bañarlo o hacerle eructar haría que tuviera mucha ilusión por ayudar en los cuidados del bebé y le daría la oportunidad de relacionarse con su hermano de una manera positiva.
Otros consejos para la llegada de un hermano o hermana a casa
Y que si no mostraba ningún interés por el bebé no deberíamos preocuparnos ni forzarle, tal vez necesitaría más tiempo.
- En los momentos en que el hijo mayor no pueda participar del cuidado del pequeño, por ejemplo cuando se da el pecho, se puede tener a mano juguetes para entretenerle así no se sentirá desatendido.
- Aprovechar todas las oportunidades que se tengan para relacionarse individualmente con el hijo mayor, dedicándole en exclusividad toda la atención. Sobre todo cuando el bebé esté durmiendo. Sería ideal reservar un tiempo cada día para que los papás lo pasen a solas con su hijo mayor intentado atenuar cualquier resentimiento o enfado que pudiera tener contra el bebé.
- Recordar a los familiares y amigos que le hablen al hermano mayor de otras cosas aparte del bebé.
Debemos tener en cuenta que los niños tienen dos necesidades importantes: necesidad de amor y confianza. No se soluciona diciéndole que le queremos más a él, porque quién le asegura que no cambiaremos de idea. Lo que él nos pida hacer, es lo que necesita. Puede querer que le abracemos, jugar a simular que es un bebé, ver fotos o escuchar historias de cuando nació, etc. Todo esto le ayudará a asimilar mejor la llegada del nuevo miembro a la familia. Y te regalará imágenes tan tiernas como esta
¡Muy buenos consejos! Os dejo un post que escribí sobre este asunto, tratando de ver las cosas desde el punto de vista del niño mayor para entender mejor lo que puede sentir: http://lahistoriadegabriele.blogspot.com.es/2013/02/amor-y-celos.html
Gracias por compartirlo!! Nos pasamos a leerte! 😉
Felicidades por la nueva vida! Nosotros cuando nació la pequeña, también le hicimos un regalito a la mayor. Aunque ella me estuvo ignorando durante dos días. Eso sí, ha sido y es una hermana mayor estupenda.
si es que al final nos sorprenden y llevando lo naturalidad a ellos les nace el instinto de proteger y cuidar … el mio por lo menos es así con su hermana… feliz día
De momento voy a ser madre de hija única, pero te tomo los consejos, por que a su prima-hermana (la unica peque de la familia,va dejar de serlo) le van a venir bien. 🙂
Enhorabuena por el blog
😉 Yo (Noe) tb lo soy y lo seré por un tiempo, a mí me tocaron los celos con el perrín… Asique me tocará en breve hablar de ello! 🙂
Son unos puntos interesantes. Buenos consejos para afrontar la llegada del segundo.
Muchas gracias, de nuevo!! Jijiji y un besote gordo