Algunos problemas de salud están haciendo que no esté al 100%, pero no me podía perder ésta tercera entrega de nuestro diccionario particular. Esta vez es una de mi cosecha y es que, desde que nació el mayor (hace ya algo más de 4 años), he desarrollado un SUPEROIDORADAR que hace que me despierte en la noche unos segundos antes de que empiecen a llorar y, mi nuevo séptimo sentido, sí, sí, he dicho bien, séptimo, me hace saber que algo no marcha bien sin estar siquiera los niños delante… es algo que creo que nos introducen en el momento de tener a nuestros hijosSigue leyendo...