Otro viernes más y otro #hoyleemos, de mano de Boolino. Letras al Carbón ha sido el último libro en llegar a nuestra casa y ¡¡¡estoy encantada con él!!!
Letras al Carbón es la historia de una niña y su hermana, que viven en el pueblo de Palenque, donde nadie o casi nadie, sabe ni leer ni escribir. A pesar de estar rodeados de letras por todos los lados no les había interesado leer hasta que… Gina, la hermana de nuestra protagonista, empieza a recibir cartas de un chico. La pequeña se muere de ganas de saber qué le pondrá en ellas, si le pedirá matrimonio, si le dirá palabras de amor,… y decide aprender a leer para decirle a Gina lo que pone en ellas. Para ello, recibe la ayuda del tendero del pueblo que sabe leer y así, con mucho tesón, la pequeña consigue aprender a leer y escribir y, de paso, ayuda a los demás niños a hacerlo. Ya puede leer las cartas ¿qué pondrá en ellas?
Letras al Carbón es una bonita historia de superación y lo que más me gusta, de la importancia de saber leer y escribir. Está contada por la niña, hecha ya mujer, a su hijo.
¿Sabes? Cuando yo tenía tu edad, no sabía leer ni escribir. ¿Qué te parece si te cuento la historia de cómo aprendí y luego entre los dos la escribimos? ¿Te gusta la idea?
Empecemos…
Llega a mi casa en el mejor de los momentos. Mi hijo ha perdido un poco el interés por la lectura (ya no menciono la escritura porque eso ya es un esfuerzo sobrehumano :P) no le encuentra la utilidad y leyendo el cuento ha recordado por qué es tan importante aprender. Como yo le digo, a lo mejor ahora no le parece divertido pero de mayor querrá saber lo que pone en los letreros, en las cartas, en los carteles y no lo sabrá porque no aprendió a leer y se perderá cosas muy importantes.
Letras al Carbón es una historia, ambientada en un pueblo de Colombia y ha sido escrita por Irene Vasco. Las ilustraciones, llenas de color, de Juan Palomino, ayudaron a mis hijos a llevar mejor el hilo de la historia (está recomendado para niños de 7 u 8 años y aún no los tienen) y a jugar con Gina y su hermana a buscar las letras en las palabras.
Parece una historia muy bonita 🙂
sí, es preciosa 😉