Esta semana tengo malita a mi pequeña y no estamos saliendo mucho de casa. Es el momento perfecto para adelantar cosas pero… ¡¡necesita mimos y atenciones!! y no puedo negárselos. Así que pasamos casi todo el tiempo viendo dibujos y anuncios (¡¡cómo se nota que llega la Navidad y todo son juguetes!!), jugando y durmiendo (ella). Entre tantos anuncios, uno que ponen a menudo es el de una levadura y de tanto verlo me apetecía hacer un bizcocho pero… ¿de qué? de lo que no falta en mi casa durante el otoño-invierno: de MANDARINA.
Ingredientes para el Bizcocho de mandarina y vainilla:
3 huevos
2 mandarinas grandes
2 cucharaditas de extracto de vainilla
2 cucharadas de mantequilla
1 vaso de azúcar
2 vasos de harina
1 sobre de levadura
Modo de hacer el Bizcocho de mandarina y vainilla:
Lo primero de todo, encender el horno a 180º para que esté caliente a la hora de introducir la masa en él.
Para hacer la masa, batimos muy bien los huevos (primero separo las claras y las bato a punto de nieve y luego añado las yemas poco a poco). Derretimos la mantequilla y la añadimos a los huevos.
Lavamos una mandarina y rallamos toda su piel sobre la mezcla de huevos y mantequilla. Luego añadimos el zumo de las dos mandarinas y las dos cucharaditas de extracto de vainilla y mezclamos bien.
Después vamos introduciendo los ingredientes secos empezando por el azúcar, luego la levadura y, al final, la harina tamizada (para que no queden grumos).
Ponemos la masa en un molde apto para el horno previamente engrasado y enharinado y lo horneamos entre 25-30 minutos dependiendo del aparato (mejor ir vigilando a partir de los 20 minutos para evitar sustos).
Listo nuestro bizcocho de mandarina y vainilla. Sólo hay que resistirse a dejar que se enfríe para probarlo 😉
Ideal para merendar una tarde, o para que los peques lleven de almuerzo al colegio. Además… ¡¡deja un aroma en la casa!! mmmmmm