#Hoyleemos Cuentos de princesas. Libro teatro

Cuentos de princesas. Libro teatro Llegamos a otro viernes y tenemos otra propuesta lectora para nuestros hijos. En esta ocasión es un libro teatro con el que escenificar tres cuentos más que conocidos entre los niños y los que ya no lo somos tanto 😛 #hoyleemos Cuentos de princesas. Libro teatro.

Este original cuento nos ha llegado gracias a la editorial SM lo que ya nos da mucha confianza dada su larga trayectoria (nunca nos ha defraudado con un libro).

¿Qué nos vamos a encontrar en Cuentos para princesas. Libro teatro?

El cuento viene en un estuche con:

• un libro con tres cuentos archiconocidos (Blancanieves, La Bella Durmiente y Cenicienta)
• 5 decorados (un castillo, la casa de los 7 enanitos, la casa de Cenicienta, un bosque y una torre)
• 9 marionetas dobles (Cenicienta, la Bella Durmiente, Blancanieves, un príncipe, un rey y una reina, la madrastra malvada, la bruja malvada, los 7 enanitos, el cazador, las hadas, las hermanastras, la calabaza, ratones y una carroza)

¿Cómo usar Cuentos para princesas. Libro teatro?

Por un lado está el libro con los tres cuentos. Ese no creo que tenga mayor explicación 😉 Para poder representar los cuentos necesitamos el estuche, que hará las veces de escenario, uno de los 5 decorados y las marionetas que participan en el cuento. La obra teatral puede durar todo lo que queramos simplemente intercambiando los decorados e introduciendo nuevos personajes. ¿Por qué no puede conocer Cenicienta a los 7 enanitos?

Con todo esto como os imaginaréis, Cuentos para princesas. Libro teatro es mucho más que un cuento para leer. Es más, no es precisamente un cuento para antes de dormir, sino más bien para pasar unas tardes muy entretenidas.

Los cuentos en sí son breves y sencillos, aptos para que prelectores o primeros lectores se aficionen a la lectura, aunque de letra minúscula (si tenéis niños en edad de empezar a leer ya sabéis que empiezan por las mayúsculas). Pero, por su doble funcionalidad, Cuentos para princesas. Libro teatro también es adecuado para niños más pequeños (a partir de 3 años).

En casa hemos dejado volar la imaginación (que la tienen y mucha) y, después de leer los cuentos, preparamos una función para su padre. El mayor prefirió seguir el pequeño argumento que viene al final de cada una de las historias y la pequeña se dejó llevar y optó más por la improvisación.

¿El resultado? Algún que otro rifi rafe por querer mandar pero muchas risas.