Después de un tiempo de desconexión volvemos a la carga. Organizar todo lo relacionado con la Comunión de mi mayor me ha tenido absorbida y de ahí que no haya podido casi ni entrar por estos lares. Para dar por finalizado este tema hasta nueva orden os voy a contar cómo fue todo y algunas cosillas que hicimos que dieron un toque especial a la celebración.
Preparativos para la Comunión de mi mayor.
Como fue una fiesta sencilla poco tuvimos que organizar. Buscar un lugar para comer con familia y amigos y el traje que iba a llevar mi hijo era lo principal y lo que más pronto tuvimos listo.
El convite
Lo celebramos en el hotel Daniya de Alicante. Un sitio bonito y tranquilo donde los niños y niñas podían jugar sin problemas y los adultos estar relajados. El precio del menú dentro de la normalidad que terminó siendo barato viendo las cantidades que ponían. ¡¡Nadie se quedó con hambre!! os lo puedo asegurar. Además, nos incluía en el precio 3 horas de animación con la novedad de una fiesta de la espuma como final de fiesta. ¡¡Todo un éxito!!
El traje
Para la ocasión tenía muy claro lo que quería para mi hijo. Un traje cómodo y atemporal que luego pudiéramos aprovechar (ya os conté algo sobre trajes de Comunión para chicos). Paloma de El baúl de Brianda me entendió a la perfección y encontró el traje perfecto. Todo él en lino de dos tonalidades estaba formado por pantalón largo, camisa de cuello mao y chaleco. Mi hijo iba cómodo y eso fue lo más importante. Eso sí, tuvimos susto de última hora porque mi mayor de enero a junio había estirado pero no engordado y se le caía el pantalón. Fuimos previsoras dejando sin recoger el bajo hasta última hora pero no tuvimos en cuenta que podría quedarle grande. Pero lo que se dice grande de ¡¡¡caérsele los pantalones!!!
Los detalles de la Comunión de mi mayor
En casi toda fiesta se da un recuerdo a los invitados de agradecimiento por haber compartido el día con nosotros. Para la Comunión de mi mayor decidimos dar algo muy personal hecho por él. Gracias a Regalos Personales repartimos unos imanes de nevera muy chulos con un dibujo hecho por mi hijo. Además, dimos unas galletas con forma de cáliz con el nombre y la fecha que hizo la mamá del niño con el que compartió día mi mayor. ¡¡¡Deliciosas!!! y es que ella tiene una mano para la repostería…
A los niños y niñas que vinieron les dimos un estuche para colorear con 4 pinturitas y una galleta como la de los adultos. Así, si se aburrían con la animación podían entretenerse pintando 😛
Para completar todos los detalles usamos un sello personalizado que nos hizo Sweetcarving agradeciendo que hubieran venido a la Comunión 😛
Otros detalles de la Comunión de mi mayor
Digamos que hasta ahora os he contado lo básico para una Comunión. Es cierto que la comida se puede hacer en un hotel, en un restaurante, hacerla una misma,… todo dependerá de cada una. Con lo negada que soy yo para la cocina fijo que íbamos a ir a un sitio para que nos dieran de comer. 😛
Ahora voy a contaros algunos detalles que pusimos en la fiesta y que no son obligatorios para tener una gran fiesta de Comunión.
La mesa dulce
Hay grandes profesionales que hacen una mesas dulces maravillosas y que son una buena idea para que los niños y niñas, después de estar un par de horas jugando, agradecen para eso de reponer fuerzas.
Nosotras (ya os he dicho más arriba que compartí la Comunión) la montamos con nuestras manitas. Pensada para eso, para que merendaran, por lo que pusimos brownie casero, donuts y cookies. Batidos de chocolate y agua además de algunas gominolas, nubes y algodón de azúcar. Podríamos haber puesto fruta pero no nos daba la vida para que llegara en buenas condiciones ya que daban temperaturas altas para ese día y nosotras montamos la mesa un día antes de la Comunión. Pero seguro que tampoco hubiera sobrado nada 😉
El árbol de huellas
Normalmente se suele tener un libro de firmas para que los invitados dejen un mensaje al niño o niña que comulga. Como nunca se qué escribir quise evitarle ese trance al resto por lo que opté por un árbol de huellas. Simplemente había que dejar una huella dactilar sobre una lámina de un árbol y así dejar constancia de su paso por la Comunión. El resultado es muy bonito y luego puede ponerse somo cuadro en la habitación. Un recuerdo para toda la vida que ocupa poco espacio 😛
Nuestro árbol de huellas fue obra de El dedal de Carmen y gustó mucho entre los asistentes. Es más, creo que algunos dejaron más de una vez su huella porque les hacía gracia 😛
Hazte una foto y dedícamela
Esta idea fue de última hora y se la copié a Blanca de Mimos para mamá. Ella lo puso en la Comunión de su hija y me gustó tanto que no dudamos en ponerla en la nuestra.
En una mesa dejamos una cámara Instax Mini 9 (con una encargada de hacer fotos para que los niños y niñas no se vinieran arriba y malgastaran carrete) con el cartel de “hazte una foto y dedícamela” para luego hacer un álbum de recuerdo. ¡¡Todo un éxito!! eso sí, la gran mayoría se llevaron las fotos a su casa de recuerdo, jajajajaja.
Pero lo realmente importante fue…
Todo lo anteriormente contando no tiene realmente importancia sin lo primero que hicimos ese día. Acompañar a mi hijo en su Primera Comunión.
Acompañarle y ayudarle a prepararse para un día importante. Porque la fiesta y los regalos son secundarios. Lo importante es el sacramente que iba a celebrar por primera vez.
Y mirar que yo no quería que la hiciera. Soy católica pero no practicante así que poco podía yo pedirle a él. Pero el padre quería y yo no me negué (como prometí en el bautizo de mis hijos). En casa completamos las enseñanzas que recibía en la catequesis y dimos toda la importancia que merecía al momento de la Comunión.
Él estuvo muy tranquilo y sereno durante la misa y disfrutó junto a sus compañeros y amigos. Y nosotros… ¡¡¡muy emocionados de ver lo mayor que se está haciendo!!!
Enhorabuena por el artículo y por las ideas que nos transmites 😉, un saludo!
Muchas gracias