Cada persona es un mundo y a todos no nos tiene por qué funcionar lo mismo. Pasa lo mismo con las familias y con la crianza de nuestros hijos e hijas. Lo que funciona en nuestra casa no tiene por qué ser lo mejor o lo único válido y quién diga lo contrario es que busca justificarse y autoconvencerse de las decisiones que han tomado (este punto da para otro post pero ya será otro día). Por ello, si estás más que satisfecha con cómo lleváis las vacaciones de verano mejor que no leas porque no es nuestra intención hacerte dudar. Pero si estás agobiada y sientes que tus hijos están en una montaña rusa de emociones… a lo mejor te puede ayudar nuestra experiencia en lo referente a nuestra organización durante las vacaciones de verano.
El verano y nuestra organización durante las vacaciones
Se que en Instagram he dicho unas cuantas veces que este verano nos estamos dejando llevar sin prisas y sin agobios. Fuera horarios y presiones para hacer muchas cosas.
Pero conozco a mis hijos (por algo los parí 😛 ) y entre tanta espontaneidad tienen que tener algunas rutinas que les hagan sentirse seguros y tranquilos. Siempre han necesitado saber qué va a pasar porque son como yo, organizados 😛
Es por ello que hemos marcado una serie de rutinas semanales que pueden variar dependiendo de cómo nos encontremos.
Nuestras rutinas semanales
Entre semana se trabaja y los fines de semana nos dejamos llevar
Es tan largo este período estival que en nuestra organización durante las vacaciones de verano siempre hay tiempo para repasar lo aprendido durante el curso y/o reforzar lo que ha quedado más flojo. Este año nos estamos centrando en el razonamiento matemático y en la lectura.
Eso sí, el fin de semana es para dejarnos llevar y hacer lo que más nos apetezca según se presenten los días. Leer, dibujar, hacer manualidades, ver la tele, jugar con los primos o los amigos y amigas, salir a comer o cenar en familia,… o simplemente quedarnos en casa bajo el ventilador sin hacer nada 😛
Todos los días un poco de deporte al aire libre
Hay que ir a la piscina a darse un chapuzón o bajar a la calle al final de la tarde para jugar. Y es obligatorio de lunes a viernes porque se que por el mayor se pasaría todo el día pegado a la Nintendo Switch y no puede ser. Hay que salir a que nos de el aire y con el calor que hace lo mejor es la piscina (o la playa si la tuviéramos más a mano)
El menú semanal se piensa el domingo
Esta rutina más bien me la han impuesto mis hijos a mí y no yo a ellos 😉 Les da tranquilidad conocer de antemano lo que vamos a comer o cenar y el domingo es el día que aprovechamos para organizar el menú semanal. Ellos felices y yo una preocupación menos porque se lo que tengo que hacer cada día. Además, como saben con antelación lo que hay de comer no se llevan sorpresas y hemos reducido muchísimo las tensiones que se producían alrededor de este tema.
Y fin. No hay más rutinas en nuestra organización vacacional de este año 😛 El resto vamos improvisando según las circunstancias. No tenemos horario para levantarnos ni para las horas de comer o cenar y mucho menos para ir a dormir y esa libertad está haciendo que ellos estén siendo más regulares con sus horarios. Es más, con este plan de rutinas estamos consiguiendo pasar uno de los veranos más relajados en años, con menos conflictos y disfrutando mucho los unos de los otros.
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