Mañana es el día del padre. Mis hijos están emocionados pensando en agasajar al suyo y no me extraña ¡¡¡es todo un PADRAZO!!!

Paciencia infinita (toda la que me falta a mi) y dedicación total a ellos son dos de sus grandes características. No hubiera podido imaginar un padre mejor para mis hijos.

Ayuda mucho el hecho de que trabaja en casa y para cualquier eventualidad siempre está a mano. Se puede pasar horas en el parque jugando con ellos al fútbol, en los columpios o todo lo que se les ocurra. Es un gran contador de cuentos inventados (yo no soy capaz de idear historias con tanta facilidad 😛 ) y es muy tierno verle jugar con ellos a Masterchef y describirles lo que van a comer o cenar como si fuera uno de los concursantes y los niños los jueces 😉 Lo gracioso es que normalmente he sido yo la que ha hecho la cena y se lleva él los méritos.

Podría estar horas y horas contando todo lo que hace por ellos pero creo que me voy a quedar con su primer momento con ellos.

Cuando nació el mayor no pudo estar porque fue una cesárea. Después de aguantar casi 14 horas conmigo, en la sala de dilatación, lo dejaron fuera mientras se producía el gran momento. Me sentí fatal y estoy segura que él también lo llevó mal aunque no me lo quiera decir. Así que su primera vez fue a través del cristal de la incubadora. Eso sí, teníais que verle luego con el pequeño en brazos ¡¡¡puro amor!!!

Con la pequeña fue diferente ¡¡la vio nacer!! sí, sí, él que no soporta la sangre y se marea solo de pensarlo, vio como en el segundo empujón salió de dentro de mi. Su cara lo decía todo y no podía dejar de acariciarla cuando me la pusieron encima. A día de hoy siguen estando muy “pegados” la una al otro.

Así que para mañana le tenemos reservadas unas sorpresitas.

¿Qué tenemos reservado para el padrazo de la casa?

Ya os enseñé los cuencos para dejar cosas que le han hecho cada uno. También le hemos preparado un diploma al mejor padre que imprimimos, gratuitamente, desde Correo mágico.

Dije que no le iba a comprar nada pero el otro día me topé de frente con un libro Sabina que es uno de sus preferidos y pensé que sería un bonito detalle. Es superior a mis fuerzas no comprar algo para una ocasión especial.

Y, para rematar las sorpresitas, mañana nos levantaremos pronto y entre los niños y yo le prepararemos un desayuno especial y aprovecharemos a tomarlo todos juntos sin prisas, ya que mañana aquí es festivo (el 19 de marzo siempre es festivo en la Comunidad Valenciana)

¿Y qué le vamos a hacer a ese padrazo para desayunar?

Pues unas deliciosas ¡¡¡TORTITAS!!!

Hace tiempo encontré una receta sencilla en el blog Tortitas americanas que adapté para que pudiera tomarlas la niña.

Ingredientes:

– 2 huevos

– 200 gramos de harina

– 1 vaso de leche (yo uso bebida de arroz)

– Una cucharada de azúcar

– 1 cuch. de aceite de oliva

– 3 cucharaditas de levadura

– 1/2 cucharadita de sal

Modo de hacer:

Se ponen todos los ingredientes, de uno en uno, en la batidora y se baten hasta que quede una mezcla muy líquida.

Engrasamos una sartén y la precalentamos a fuego suave. Añadimos la cantidad de masa dependiendo de cómo queramos la tortita y esperamos a que aparezcan burbujitas para darle la vuelta.

Listas, sólo queda añadir chocolate o nata o mermelada o… lo que más nos guste.

Sencillo, ¿verdad? y lo mejor es que los niños pueden hacerlas ya que la complicación es mínima.

El resto del día ya lo pasaremos en familia. Vamos a comer a casa de mi cuñada. Siempre nos reunimos este día y así celebramos también el santo de mi suegro. Otros años salimos a comer pero en esta ocasión hemos decidido meternos en la cocina y cada una llevar algo. Yo me he encargado del postre y ya tengo lista una tarta de queso y en preparación un pudín de manzana sin proteína de leche (lo prometo, el fin de semana pongo las recetas 😛 )

Como veis, tenemos el día completito… ¿Qué vais a hacer vosotr@s para celebrar este día?