Sí, sí, habéis leído bien el título de este post, con dos niños, de 6 y 4 años, que además tenían mucho tiempo libre por las vacaciones navideñas… ¡¡he podido leer cuatro libros!!
Vale, no han sido grandes obras de arte de cientos de páginas pero… después de años sin encontrar tiempo suficiente como para leer más de una página estoy que no me lo creo y muy orgullosa, tanto como para gritarlo a los cuatro vientos:
¡¡¡HE LEIDO CUATRO LIBROS DURANTE LAS VACACIONES!!!
Empecé el día 23 de diciembre, durante el viaje a casa de mis padres, con un libro que me prestó una amiga y terminé el Día de Reyes, por la noche, con uno prestado (sin que ella lo sepa 😛 ) por mi hermana.
Enemigos perfectos fue el primero. No es que quisiera leérmelo, no es de mi estilo literario preferido pero mi yayi se empeñó en que tenía que hacerlo y no puedo negarle nada.
Novela romántica, escrita por Johanna Lindsey, en la que cuenta la historia de dos jóvenes obligados a casarse por contrato que, además, se odian a muerte desde el mismo momento en que se ven siendo aún niños. Él huye al Caribe, donde se convierte en pirata, para no tener que hacerlo y alejarse de su controlador padre. Ella tiene que aguantar ser una solterona (pero con compromiso) en la alta sociedad de la época hasta que aparezca él o le den por muerto.
Reconozco que me sorprendió que la protagonista no fuera una damisela en apuros ansiosa por encontrar al hombre de sus sueños, por lo que no le digo un no rotundo al libro, pero tampoco es que me dijera mucho más. Pasé un buen rato y lo leí con facilidad así que cumplió su cometido. Y, lo mejor de todo, es que me devolvió las ganas de tener entre mis manos a todas horas un libro para leer.
Ya, en casa de mis padres, busqué entre la biblioteca de mi hermana algún título que me llamara la atención. A ella le gusta la novela policiaca y casi todo lo que tiene en casa es de Agatha Christie pero, por si acaso, miré a ver si tenía algo distinto. Así encontré los otros tres libros que me he leído.
Miriam es anoréxica, novela juvenil escrita por Marliese Arold, con casi 200 páginas.
Engancha aunque sea una obra para jóvenes y creo que deberíamos leerla todos porque, aunque es ficticia, refleja muy bien lo que pasa por la cabeza de quien empieza a padecer esta enfermedad y hasta dónde puede llegar por conseguir sus objetivos.
Viví de cerca un caso y creo que si los padres hubieran leído el libro se habrían dado cuenta antes de lo que pasaba en su casa. Yo lo tengo claro, cuando mis hijos tengan ya la edad suficiente para leerlo se lo pediré a mi hermana y luego me sentaré con ellos a comentarlo.
El infierno de Marta, de Pasqual Alapont, otra novela juvenil, esta vez enfocada en el maltrato a las mujeres. Cuenta la historia de Marta y todo lo que vive cuando conoce al que terminará siendo su novio y agresor. En un principio no le interesa tener una relación pero él consigue hacerse imprescindible para ella, hasta el punto de anularla como persona y maltratarla tanto física como psicológicamente.
Me dejó un sabor agridulce su lectura porque mis expectativas me hicieron pensar que sería más realista, como Miriam es anoréxica, pero el final queda un poco fantasioso con asesino en serie incluido. Pero tiene su lado bueno y es que, además de la historia de Marta, en el libro podemos encontrarnos al final La máscara del amor, un libro de autoayuda, escrito por el psicólogo y criminalista Vicente Garrido que analiza los comportamientos de riesgo que cualquier mujer debería tener en cuenta para evitar caer en la espiral del maltrato físico o psicológico.
El último libro, Nadie es perfecto de Jane Green, lo cogí porque parecía entretenido y, después de la sorpresa de Enemigos perfectos, pensé que podría estar bien.
Sinceramente, terminé cogiendo manía a la protagonista, Libby Mason, y estaba deseando terminarlo para no saber nada más de ella. Os preguntaréis el por qué, ¿no? pues porque Libby es una mujer de 27 años que trabaja de relaciones públicas que aspira a encontrar un hombre con dinero, mucho dinero, que la mantenga y así dejar de trabajar, guapo, divertido, “con clase” y bueno en la cama. Busca un príncipe azul y para ello vive una vida superficial basada en la imagen y el dinero. Solo así se sentirá realizada porque considera que hasta que no se tiene una pareja la vida no puede ser perfecta. Vamos, todo lo contrario a mi 😛
Y este ha sido el resumen y valoración de mis lecturas navideñas. Ahora espero seguir con el hábito, leer más y no dejarlo 😉
¿Cuál ha sido el último libro que habéis leído? ¿Con la maternidad también dejasteis de tener tiempo para leer?
Cuatro libros! Te ha cundido. Si es que todo es ponerse. Me apunto tus recomendaciones. Saludos
Sí, estar con los abuelos en casa ayuda a disponer de más tiempo libre y poder dedicarse a la lectura 😉
El último.que leí fue el poder de una madre positiva hace dos años
Me lo apunto y espero que pronto puedas volver a tener tiempo para leer 😉
Vaya! Qué bien! Sí que has podido leer!! Me has dejado ko con el tema del último libro, creo que a mí tampoco me gustaría… jejeje
Si es que vamos madurando y los gustos cambian 😉