No soy muy fan del verano y el calor pero sí que le encuentro algunas cosas buenas. Una de ellas es que apetece mucho más comer cosas ligeras y fresquitas. Rápidas de hacer y llenas de sabor. Es la época de las coloridas ensaladas y las cremas frías. Y esa es la receta que os traemos hoy. Un delicioso Salmorejo cordobés que se prepara en un plis plas y con poquitos ingredientes.
Receta rápida y sencilla de Salmorejo cordobés
¿Por qué esta receta?
La estrella del verano casi siempre es el Gazpacho andaluz pero resulta que yo no puedo tomar pimiento por lo que me estoy perdiendo una delicia. Me daba mucha envidia no tener algo fresco y nutritivo para tomar. Había oído hablar del Salmorejo pero pensaba que también llevaba pimiento entre sus ingredientes hasta que me sacaron del error 😛
Pasó a ser uno de mis platos preferidos. Eso sí, una que es un poco vagoneta, lo compraba ya listo. Tenía dos marcas que me parecían que hacían muy buen Salmorejo y no me apetecía meterme en la cocina a hacerlo.
Resulta que un día, en el Instagram de Cookpad, compartieron la imagen del un Salmorejo cordobés hecho por Yo NO me como el Mundo y tenía una pinta espectacular. Lo compartí y me animaron a probar a hacerlo yo. Y eso hice. ¿Cómo no lo había hecho antes? Tardé poquísimo en hacerlo y estaba más que rico 😉
Ingredientes para el Salmorejo cordobés
- 1 kg de tomates maduros
- 100 ml de aceite de oliva
- 1/3 de pan duro
- 1 diente de ajo
- Sal
- Taquitos de jamón serrano para la decoración
Modo de hacer
En un recipiente grande ponemos los tomates cortados y añadimos los 100 ml de aceite de oliva, el diente de ajo picado y la sal. Trituramos todo con ayuda de la batidora.
Desmigamos el pan y lo vamos añadiendo poco a poco a la mezcla anterior y seguimos triturando. Al hacerlo poco a poco podemos ver si se espesa demasiado y dejar de añadir pan.
Colamos el Salmorejo y guardamos en el frigorífico hasta la hora de servir.
Para decorar una de las veces usé taquitos de jamón serrano. La siguiente vez probamos a saltear el jamón y le dio un toque crujiente que nos gustó más. También nos recomendaron añadir huevo cocido muy picadito o pepino. Eso ya lo dejamos a gusto del consumidor. 😛
Más sencillo imposible, ¿no? Y me gusta mucho esta receta porque a parte de estar deliciosa se puede preparar en un rato libre y guardarlo para más tarde. Por ejemplo para cuando una llega de la playa cansada y quiere comer o cenar algo rápido y sano.
Animaros y contarme esa receta que tanto os gusta y que es perfecta para el verano.