Amanecía en la ciudad y Mateo estaba listo para salir a acudir a su trabajo. Debía llegar cuanto antes al pueblo para que sus habitantes tuvieran sin tardanza su correo. Porque Mateo, era el cartero de la pequeña población de Sunville, famosa por sus orquídeas.
Montó en su bicicleta y puso rumbo hacía el pueblo. La ciudad comenzaba a despertarse y ya se podía ver a los barrenderos limpiando las calles, a los panaderos preparando el pan, a los camiones repartiendo los periódicos de aquel día… la ciudad estaba viva.
Pero, al tomar el camino hacia Sunville
, cambió el paisaje. La carretera estaba vacía, a los lados sólo había árboles y campo y se veía el cielo en toda su inmensidad, con los colores de la mañana y sin una sola nube. Disfrutaba cada día de ese bello cuadro y le entristecía pensar que, dentro de poco, cambiaría de destino.
Bonito paisaje, tanto el urbano al comienzo del día, como el del pueblo, limpio y lleno de naturaleza. Pero se desprende un deje de nostalgia en el cuento 🙂
ainsssss si es que echo mucho de menos mi pueblo.. jejeje 😉
Bueno, seguro que en el nuevo destino también estará fenomenal.Feliz domingo
segurisimo… feliz día
A pesar de la melancolia el nuevo lugar parece perfecto ^^
los cambios no tienen por qué ser malos 😉
Caray! Yo también disfrutaría! Que chulo!
Feliz domingo!
😉 feliz domingo
Uyyy!! Un final un poco inesperado… Pero estuvo muy bien tu historia. Feliz domingo!!
150 palabras… no podía seguir más… jejejeje.. feliz día
Que bien!!! le diste un giro a la nube gris, a un sol azul y despejado -bonito-
Saludos, Andreína.
😉 feliz día
Que importantes que son los carteros, verdad? y cuantas noticias portan!
ya te digo… con la nuestra me llevo de perlas y eso que últimamente solo me trae facturas..jejeje
Pude sentir la nostalgia del personaje. Pero de seguro que su nuevo destina tendrá sus propias bondades.
gracias.. me alegra saber que he podido transmitirla… yo también creo que el cambio será a mejor.. feliz día
Que pena, yo tampoco querría cambiar de destino. Hay cosas que hacen que el trabajo sea algo especial.
pues si.. pero quién sabe si es un destino mejor.. 😉
A mí también me encantaría trabajar así, cielo despejado e ir en bici. Debe de ser genial.
Feliz semana.
el trabajo ideal.. jejejeje.. 😉 feliz día
Los cambios a veces producen tristeza, sobre todo si hay que dejar un lugar tan bonito.
Buen relato.
pues sí… yo que he tenido muchos cambios lo sé… pero quién sabe.. puede que sea a mejor.. feliz día