Nuestra receta de hoy va a ser un postre típico de la Semana Santa, porque aunque parezca mentira quedan 13 días para su llegada. Hoy vamos a hacer unas deliciosas torrijas. Nuestra versión, claro, ya que tener en cuenta que hay muchas variantes de ellas (con miel, vino, rellenas,…). Nuestras torrijas serán aptas para los más pequeños y, por supuesto, para los mayores.

Son tan fáciles de hacer que hasta mi hijo las hace. A él le encanta eso de meter mano en su elaboración. ¿A qué niño no le gusta? y las torrijas dan mucho juego para ello. Con ayudarles en la parte de la fritura basta. 😛

Y no me enrollo más y vamos a hacer…

Nuestras TORRIJAS

Ingredientes:

– Leche o bebida vegetal de arroz que es la que más se parece en sabor a la leche de vaca.
– Azúcar
– Pan del día anterior
– Huevos
– Vainilla
– Aceite
– Canela en polvo y en rama

Elaboración de las torrijas:

1. Ponemos a hervir la leche con la vainilla, canela en rama y un poco de azúcar. Cuando hierva, retiramos del fuego y dejamos enfriar. Mientras tanto, cortamos el pan en rodajas de un grosor de un dedo o un poco más. La medida es de mis dedos y aviso que… ¡¡son gorditos jejeje!!

2. Cuando la leche ya esté fría pasamos a mojar el pan hasta que se haya empapado bien de leche. Tener cuidado con el tipo de pan que uséis porque se puede romper fácilmente una vez lo hayáis humedecido en la leche.

3. En un plato a parte batimos un huevo para pasar por él las rebanadas de pan que previamente hemos empapado en la leche. Pondremos a calentar aceite en una sartén y, cuando esté bien caliente, freímos las torrijas.

4. Por otro lado, mezclamos azúcar con canela molida y según vayamos friendo las rebanadas de pan las cubrimos con la mezcla. Si esta parte la hacen los niños dejar que se enfríen un poco antes para evitar que se quemen.

Listas nuestras torrijas. Lo bueno es que las podéis comer solas o con miel. Con leche condensada son un pecado y con chocolate… mmmmm. Lo bueno es que se pueden comer con lo que se nos ocurra.

¿Cómo os gustan a vosotras?