DESPEDIDA DE SOLTEROS, ¡ALLÁ VAMOS!

Este fin de semana estuvimos de despedida de solteros y madre mía, ¡¡qué bien que nos lo pasamos!!

Los chicos empezaron a las 9:30 de la mañana yendo a casa de la pareja a despertar al novio con un megáfono mientras el pobre dormía (cuando vi el video no pude parar de reír). Luego se lo llevaron a hacer paintball durante toda la mañana con barbacoa incluída.

Nosotras fuimos a recoger a la novia a su trabajo. Ella, muy ufana, se reía de lo que le estaban haciendo al novio, porque conocía los planes, pero no sospechaba, ni por asomo, lo que la iba a ocurrir a ella…

A las 17:30h salía de su trabajo y, como unos quince minutos antes, nos presentamos todas con gorros y bandas rosas rosas y también, como no, megáfono en mano (que conste que fueron ellos los que nos copiaron la idea del aparatito y no al revés, quede dicho). Nos plantamos en un banco enfrente de su trabajo a cantarle mientras ella acababa de trabajar. Cuando por fin salió, le pusimos su correspondiente banda de novia y … ¡¡¡comenzamos nuestra despedida de soltera!!!

Primero nos fuimos a tomar algo y después la llevamos a casa de sus padres (en su casa estaban los chicos vistiendo al novio). Le vendamos los ojos y le pusimos un disfraz de Blancanieves más un ramito la mar de porno 😉

Después, nos bajamos con ella a dar una vuelta por su barrio y le volvimos a vendar los ojos para que recibiera otra sorpresa… ¡¡¡Alquilamos un Hammer limusina rosa (una de sus mayores ilusiones)!!! ¡Madre mía cuando lo vio! acabó llorando de la emoción, no se lo podía creer. Pasamos una de las mejores horas de nuestra vida metidas todas juntas en semejante coche.

Cenamos en una discoteca y después … ¡¡¡MARCHAAAAAAAAAA!!!. Pero dio la casualidad de que en una de las salidas “a tomar el aire” nos encontramos con los chicos (entre ellos mi marido) y empezamos a quedar allí para vernos.

¿Cómo acabó la noche? Pues imaginaros un novio disfrazado de bailarina con un “aparato” descomunal (de pega no penséis que era natural) haciéndose fotos con una novia vestida de Blancanieves y con un ramo de “capullitos”. 😛

Me lo pase genial, las chicas que no conocía eran un encanto y, por su puesto, quedé muy satisfecha de ver cómo la novia lo vivió y lo disfrutó. Ahora toca pensar en la boda y en lo bien que nos lo vamos a pasar en 14 días.