La conciliación entre la vida profesional y la familiar ya sabéis que ha sido, desde que me convertí en madre, en una de mis luchas personales y en uno de mis principales temas a tratar aquí.
Habéis podido comprobar, de primera mano, mi ausencia estos meses. Me convertí en madre en último año de carrera. Fui becaria varios años, embarazada y con un bebé de apenas meses (becaria “no laboral”, con todo cuanto ello conlleva). Total, derechos y prestaciones, cero.
Pues después de dos años locos y sin descanso, me salió la posibilidad de incorporarme a una buena empresa… lejos de casa. Creo que mis dudas duraron nada, dije que sí pensando “me llevo a la peque y el padre puede estar con nosotras durante la semana”, y que era algo temporal. La torta me la llevé luego. El sueldo no era tal como me lo pintaban, un alquiler me suponía prácticamente la totalidad de lo que ganaba… Aún así tenía buenas sensaciones con la empresa y quise intentarlo.
Fue duro, durísimo. Decidí irme sola y que la pequeña siguiera haciendo vida normal. Viajaba en todos mis días libres para verla. En la nueva ciudad estaba sola y centrada en trabajar, pero… después de tres meses me han comunicado que…
¡¡¡Me mandan a casa!!! Será el próximo año, pero os podéis imaginar mi alegría. La elección entre ser profesional y ser madre para mí ha sido muy muy dura. No he querido renunciar a ninguna de las dos facetas y me ha costado muchas lágrimas. Solo espero que el haberme perdido tantos momentos con mi pequeña, y a día de hoy seguir perdiéndomelos, se traduzca en el futuro en una mejor vida para las dos. Ojalá no tuviera que ser así…
Es muy duro. Yo estoy aguantando en la empresa porque no me quito la idea de no volver a ser madre. Estoy planteandome una reducción de jornada, porque trabajar por la tarde me hunde. Si llevo a mi hija al colegio, tengo que recuperar por la tarde, y voy sin comer y con el corre corre a todos sitios. No disfruto, ni ellas tampoco.
Lo siento, no quería contarte mis problemas, pero hoy está siendo demasiado duro 😉
Disfruta ahora de la vuelta a casa!
Desahogamos todas!!! 😉 nos queda pensar en que sean rachas duras que luego se pasen, pero hay días que yo me veo yendo hacia delante sin pararme a echar un vistazo a los lados, porque sino…
¡Me alegro mucho por ti! Como becaria actual imagino cómo fue tu situación y lo duro que es decidir entre la vida familiar y al a profesional. Yo de momento no he tenido que renunciar a ninguna, pero cuando se me acabe la baja de maternidad ya veremos cómo están las cosas para poder compatibilizar ambas facetas.
¡Gracias! 😉 yo es que ni siquiera tuve derecho a baja maternal… Jajaja, pero vamos, que hoy por hoy no nos podemos quejar
Enhorabuena guapa!. Te lo mereces!!!!. 😉
Gracias preciosa!!!!
Animos flor!! Seguro que servira para algo! Soy de pensar q todo sucede por un motivo… Estoy segura que en unfuturo no muy lejano tendreis una recompensa!!
¡¡Un abrazoteee!! Muchas gracias preciosa!!!
Mucho ánimo! Cuándo eres madre, ya no hay nada fácil, pero piensa que muchas cosas las hacemos por ellos, por darles lo mejor, aunque a veces nos cueste. Así que piensa en la parte positiva y adelante, que ya verás como luego todo será mucho mejor y quizás encuentres otro trabajo más cerca de casa y con el que compaginar todo mejor. Un besazo
Cuánta razón, pero sí, y sobre todo ahora, toca seguir y no rendirse… ¡Un besote mami!