Harta de los gritos e insultos Julia se levantó y salió al balcón a respirar aire fresco. Necesitaba un pequeño respiro de tanta negatividad concentrada en tan poco espacio.

Los últimos años la cena familiar se estaba convirtiendo en una batalla campal donde afloraban todos los rencores acumulados durante los 365 días que habían pasado desde la anterior. Un minúsculo movimiento en falso y se encendía la chispa que, poco a poco, iba haciendo hervir los malos sentimientos hasta explotar en una guerra que difícilmente tenía solución.

Pero lo que más le dolía a Julia era que todas esas disputas hacían que cada año su abuelo se fuera haciendo más diminuto hasta tal punto que casi había desaparecido. Cada año, el patriarca de la familia veía cómo se iba deshaciendo poco a poco todo lo que había construido y la pena lo estaba apagando.

Julia salía a pedir que todo terminara pronto.

 

 

150 palabras es una entrega dominical, creada por Marta, (DiarioDeAlgoEspecial) de una microhistoria o microrrelato, con la que podemos dar rienda suelta a nuestra creatividad, y enfocada a los niños. Te daré tres palabras de inicio, y habrá que crear un cuento. ¡de 150 palabras!

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12 comentarios

    1. Pues sí, una verdadera lástima. Porque además las consecuencias de estas discusiones siempre las pagan los más inocentes. Un besazo

  2. Pienso lo mismo, es una verdadera lástima que ocurra esto en las comidas familiares!

    1. sí, a muchos solo se les ocurre hacerlo en las reuniones familiares… habiendo días en el año!!!!!!!!

    1. en la mía también… y en casa de la familia política hablo poco por si las moscas 😉

  4. Las reuniones familiares deberían estar llenad de risas y abrazos… pero lo cierto es que muchas veces no es así… un abrazo

  5. Una verdadera lástima que pase eso, no ya solo en estas fiestas… Hay que aprender a relativizar mucho, con eso se mantendrían muchas familias, amistades…
    Buena reflexión, sin duda, la que nos has presentado 🙂
    Saludos!

    1. sí, hay que aprender a buscar el momento y… en las celebraciones familiares, de amigos o de lo que sea no es el momento para sacar los trapos sucios… ojalá tengamos las fiestas en paz y armonía 😉

  6. En todas las familias, se cuecen habas, no es así el refrán? Yo espero que dentro de unos años, cuando yo sea viejita, y mis hijas quieran hacer una cena, no haya este tipo de disputas 😉

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