Esta semana, en nuestra sección de recetas sencillas y rápidas de hacer, os traemos una receta dulce: Tarta de natillas.
Tengo que confesaros que no era mi intención hacer esta tarta pero… como no tuve el tiempo suficiente al fuego la mezcla para hacer una crema pastelera (que esa era mi intención) me salieron natillas 😛 Ya se sabe que un fallo lo tiene cualquiera y lo mejor es aprender de ellos y, sobre todo, adaptarse a las nuevas situaciones y sacar provecho de ellas 😉
Pero al lío, vamos a ver cómo hacer esta tarta de natillas.
Ingredientes:
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Para las natillas:
- 4 yemas de huevo
- 100 gramos de azúcar
- 50 gramos de harina
- 30 gramos de mantequilla
- 1/2 litro de leche
- 1 trozo de corteza de limón
- 1 cucharadita de azúcar avainillado
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Para la base:
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1 lámina de masa quebrada
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Lo primero que hice fueron las natillas, siguiendo la receta de mi tía (que es una gran repostera) aunque ella usa canela en rama en vez de azúcar avainillado. Voy con ellas:
- En un cazo batimos bien los huevos con la ayuda de unas varillas.
- Añadimos el azúcar y el azúcar avainillado y volvemos a batir hasta que se haga una mezcla homogénea.
- Poco a poco, agregamos la harina a la mezcla y removemos intentando que no se haga grumos.
- Echamos la leche y seguimos removiendo y deshaciendo los grumos si se ha formado alguno (mejor si la leche no está de la nevera)
- Ponemos la corteza del limón (cuidado con que no lleve parte blanca que amarga) y la mantequilla.
- Llevamos la mezcla a fuego medio, sin dejar de remover ni que hierva, hasta que empiece a espesar y coja la consistencia que más nos guste. (Si yo hubiera seguido más tiempo hubiera espesado más y me habría salido una crema pastelera deliciosa)
- Retiramos del fuego y reservamos.
Para la base de la tarta usé masa quebrada pero creo que también quedaría muy bien con una lámina de hojaldre:
- Extendemos la lámina y pinchamos con un tenedor por toda ella.
- Si el molde no es desmontable (como me pasa a mí) ponemos primero un papel de horno o el mismo papel en el que viene la masa quebrada y luego la masa.
- Antes de poner las natillas hay que hornea un poco la masa. Para ello se suele poner garbanzos para que no suba pero en la web Directo al Paladar leí un truco muy sencillo para hacerlo sin la necesidad de ellos. Se trata de meter el molde con la masa en el congelador mientras se precalienta el horno. Sencillo ¿verdad?
- Precalentamos el horno a 180º utilizando sólo el calor de abajo y luego tenemos la masa durante aproximadamente 10 minutos.
Cuando ya tenemos las natillas y la base preparadas toca “unirlas”. Para ello, echamos la mezcla en la base y volvemos a meterla en el horno hasta que los bordes estén dorados.
Dejamos enfriar y decoramos al gusto (yo le he puesto unas fresas) y la metemos en la nevera hasta la hora de comerla 😉
¿Está buena? A mí me ha encantado y a mis hijos les ha vuelto locos y lo bueno es que es tan fácil de hacer que hasta ellos pueden hacerla (con un poco de ayudita, claro).
La semana que viene volveré con otra receta igual de rica y sencilla de hacer 😉
Me encanta la idea, este finde la pruebo.
Gracias por compartir.
Un abrazo y feliz semana
Espero que os guste, ya nos contarás 😉
Me guardo la receta porque me privan las natillas, eso sí, con lo desastre que soy intentaré hacer crema pastelera primero para que también me salgan natillas porque si quiero hacer natillas seguro que me sale arroz con leche!!
Eres de las mías en la cocina jejejejejejeje Ya me contarás qué tal te queda 😉
¡Qué fácil! Y es de las recetas que se pueden hacer con niños y sin peligro. La presentación queda muy mona para una celebración.
Me alegra que te guste 😛 Eso es lo bueno de esta tarta, es tan sencilla que hasta los niños la pueden hacer 😉